Era hasta ahora el único ministerio “a salvo”, el que rechazó la persecución de judíos. Pero un informe sobre la colaboración de la diplomacia germana en el Holocausto provoca por estas horas una gran conmoción en Alemania y ubica a la Cancillería como “organización criminal”. El documento, elaborado por una comisión histórica independiente a instancia del ex titular de Exteriores, el verde Joschka Fischer (foto), muestra cómo dicho ministerio participaba activamente en los crímenes del régimen comandado por Hitler. También revela que varios diplomáticos implicados siguieron sirviendo en el ministerio después de la Segunda Guerra Mundial e incluso fueron condecorados por gente como el ex canciller Willy Brandt cuando estaba al frente de la diplomacia. “Como primer ministro de Exteriores socialdemócrata, Brandt quiso poner a prueba que podía tratar con un servicio de diplomacia con generaciones de historia, sin crear conflicto con la política de personal”, criticó el vicepresidente del SPD, Frank Walter Steinmeier. “He tratado de entenderlo y ésta es mi conclusión”, dijo Steinmeier, conmocionado. Así, cae el mito de que la diplomacia alemana era un organismo independiente del régimen nazi. Por el contrario, nunca hubo independencia entre el aparato de las SS y Exteriores. “Estoy horrorizado”, dijo Joschka Fischer, quien se muestra especialmente “sorprendido” del papel de “protector de criminales” que tuvo el ministerio después de 1945, al promover la carrera de muchos políticos con implicación directa en el régimen del Führer.