Un alerta internacional fue lanzado ayer después de que se encontrara un paquete sospechoso en un avión en un aeropuerto británico. Hubo temor en bases aéreas estadounidenses. El presidente Barack Obama dijo que la Casa Blanca tomó muy en serio la amenaza que, según él, iba dirigida contra sinagogas en Chicago. Wa-shington responsabilizó a Al Qaida.

El paquete fue encontrado en un avión de carga estadounidense, que se había detenido en el aeropuerto de East Midlands, cuando iba desde Yemen hasta Chicago. El hallazgo obligó a que la aeronave fuera chequeada en dos bases de los Estados Unidos. Otro vehículo fue revisado en Nueva York después de que se informara que había otro objeto sospechoso a bordo. Funcionarios de la Casa Blanca dijeron que un segundo paquete extraño se había hallado en un avión en Dubai, que también provenía de Yemen. “No ahorraremos esfuerzos en investigar esos paquetes y cualquier conexión con un complot”, prometió Obama, en una conferencia de prensa. Y agregó: “Seguiremos implementando medidas adicionales de seguridad el tiempo que haga falta”.

No se cree que con estos paquetes se planeara atentar en el Reino Unido. Pero en Londres el alerta fue lanzado a las 3.28 de la mañana (hora local), cuando los trabajadores aeroportuarios encontraron el embalaje. Llamaron a expertos en explosivos y los primeros análisis mostraron que no había indicios de explosivos. Pero aun así se iban a desarrollar otras pruebas. Un vocero del Comando de Contraterrorismo de la Policía Metropolitana explicó: “Un número de items fueron enviados para que se realicen exámenes científicos adicionales. Podemos confirmar que fueron al aeropuerto expertos en explosivos. En este momento, no hay nada que permita sugerir que exista algún blanco en el Reino Unido”.

En Estados Unidos, dos aeronaves en Philadelphia y una tercera en Newark, Nueva Jersey, fueron retiradas de la terminal para ser examinadas. En Brooklyn, Nueva York, la policía estaba examinando un paquete de un camión de UPS, después de que se informara que se habían verificado rastros de explosivos. El avión de Philadelphia había llegado de Colonia y de París, mientras que el de Newark provenía del aeropuerto de East Midlands.

Funcionarios norteamericanos dijeron que los artefactos habrían sido colocados juntos en Yemen y estarían destinados a atacar sinagogas de Chicago. Desde la Federación Judía de esa ciudad estadounidense declararon: “Nos notificaron esta mañana que los templos deberían estar en alerta”.

La Casa Blanca apuntó directo a Saná. “Sabemos que los paquetes proceden de Yemen y que Al Qaida en la península arábiga, basada en ese país, continúa planeando ataques contra nuestro país, nuestros ciudadanos y nuestros amigos y aliados”, acusó el mandatario estadounidense. Meses atrás, Washington y Londres cerraron sus embajadas en la capital yemení por miedo a posibles ataques terroristas.

El asesor de Seguridad de la Casa Blanca, John Brennan, se comunicó ayer por teléfono con el presidente yemení. Ali Abdullah Saleh reconoció la gravedad de la situación y ofreció la colaboración de su gobierno, reprodujo el funcionario de Obama en la rueda de prensa. La secretaria de Interior británica, Theresa May, adelantó también que su país evalúa con urgencia medidas para mejorar la seguridad de los vuelos de carga provenientes de Saná.

*De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.