El rey Mohamed VI de Marruecos pidió el sábado a la comunidad internacional que ponga fin a la represión que sufren, según él, los refugiados saharauis establecidos en los campos de Tinduf, al sudoeste de Argelia. “Ha llegado el momento de la verdad, de revelar a la comunidad internacional las angustias de la represión, de la intimidación, de la humillación y las torturas que son infligidas a nuestros compatriotas en los campos de Tinduf”, declaró el soberano. En su discurso, el rey de Marruecos acusó a Argelia de haber creado una situación aberrante inédita, sobre todo al negarse a autorizar al alto comisionado para los refugiados a realizar un censo de los habitantes de los campos y garantizar su protección. Rabat considera a los refugiados saharauis de Tinduf –que son más de 160 mil, según el Frente Polisario– como ciudadanos marroquíes. El discurso del rey desató un ola de violencia en el campamento saharaui en Marruecos.