Después de una ajetreada agenda que lo mantuvo activo hasta ayer, el líder bolivariano se tomó un descanso por prescripción médica. El presidente Hugo Chávez (foto) lanzó todos sus cartuchos en su esperado retorno a Venezuela y durante los festejos por el Bicentenario de ese país. Ni siquiera se lo vio escribiendo en la red social Twitter, donde había destacado con énfasis el desfile cívico-militar realizado en el Paseo de los Próceres. En el otro extremo, la oposición se mostró muy activa y descartó que estuviera utilizando la enfermedad de Chávez como argumento electoral, aumentó la apuesta al afirmar que presentará un candidato único para derrotarlo en las elecciones presidenciales de 2012. “No vamos a hacer de la enfermedad de Chávez el centro de nuestra discusión. Los problemas de Venezuela no tienen que ver con la salud del presidente”, afirmó Henrique Capriles, gobernador del estado Miranda, quien se presenta como uno de los más serios aspirantes. “Las primarias fueron acordadas, hay un compromiso. Van para febrero y no hay razón para cambiarlas”, afirmó Capriles. Algunos analistas advirtieron que la imagen de un Chávez debilitado podría fracturar la frágil unidad del bloque opositor y hacer brotar aspiraciones individuales. Entretanto, el gobierno de Brasil le ofreció al presidente venezolano continuar su tratamiento médico contra el cáncer en un centro especializado de San Pablo.