Venezuela recordó ayer la asonada al gobierno del presidente Hugo Chávez el 11 de abril de 2002, que contó con gran complicidad de algunos medios de comunicación, duró tres días y dejó 19 muertos. “¡11 de Abril! ¡Tremenda prueba aquella a la que fue sometido el Pueblo Venezolano! ¡Bendito seas Pueblo mío! Viviremos y Venceremos!”, fue uno de los mensajes que escribió en su cuenta de Twitter el presidente, quien regresó a Caracas para formar parte de la conmemoración en su convalescencia por un cáncer detectado en 2011. Henrique Capriles Radonski, el único rival del líder bolivariano para las elecciones de octubre –quien fue acusado de haber participado en el asedio a la Embajada de Cuba aquel abril– dijo ayer que no había nada que festejar, y que no tenía rencor luego de haber sido encarcelado. “Yo veo al gobierno celebrando. ¿Qué celebran? ¿La confrontación entre venezolanos? ¿La división entre el pueblo? ¿La división entre las familias?”, se preguntó Capriles en un acto público.

“¡Vivan nuestros mártires del 11 de Abril! ¡Abrazos Elías y a todo el pueblo venezolano! Yo estoy poniéndome las botas de campaña. ¡Espérenme!”, escribió Chávez confirmando su llegada a Caracas para participar del homenaje a las víctimas de Puente Llaguno, que murieron a manos de francotiradores cuando se manifestaban pidiendo por la vuelta del presidente electo, secuestrado y llevado a la Orchila por un contingente militar. En relación con una actividad multitudinaria que se realizó en el estado Miranda, con presencia del vicepresidente de la República, Elías Jaua, el jefe de Estado twitteó: “¡Qué alegría hay allá en Los Teques! ¡Repítanme los cantos y gritos! ¡Me gustó el de los bacalaos, Elías! ¡Cantemos, cantemos! ¡Que viva la Patria!”. El mandatario había viajado el sábado a La Habana para cumplir con el tercer ciclo de radioterapia de las cinco sesiones previstas.

El 11 de abril de 2002, Venezuela fue sacudida por un golpe de Estado contra el gobierno legítimo del presidente electo en 1999. Chávez fue secuestrado y 47 horas después regresó a Miraflores aclamado por el pueblo que pedía por su regreso. En ese lapso, el pueblo venezolano salió masivamente a las calles para exigir el restablecimiento de la democracia y sus instituciones, al tiempo que repudió el interinato instaurado por la junta de gobierno golpista. En esos cuatro días se encaramó de facto en el poder Pedro Carmona, presidente de Fedecámaras, quien se autoproclamó presidente con poderes por encima de la Constitución.

Esta semana la periodista venezolana Ana Teresa Pérez reveló unos documentos inéditos que dan cuenta de la intención de apresar a Chávez por supuesta cooperación política con la guerrilla colombiana. “Artículo 1: Se constituye una Junta de Gobierno de Tres (3) miembros que asumirá de forma inmediata a la promulgación de esta Acta las funciones del Ejecutivo Nacional (...) deponiendo de la Presidencia de República por violación de la Constitución de la República, traición a la patria y otros actos de corrupción en el ejercicio del poder al señor Hugo Rafael Chávez Frías”, rezaba el documento golpista de 2002. “Artículo 10: Se arresta por 8 días al señor Hugo Rafael Chávez Frías y se le pone a la orden del Fiscal General de la República por la comisión del delito de Traición a la Patria, en vista de las evidencias públicas y notorias de cooperación política con la guerrilla colombiana, ejecución al margen de la Constitución y las leyes del Acuerdo de Cooperación entre la República de Cuba y Venezuela y otras denuncias presentadas ante la Fiscalía para que este órgano proceda conforme a derecho al enjuiciamiento sin mayores privilegios que los que corresponden a un ciudadano.”

La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, informó ayer que el Ministerio Público avanzó en investigaciones sobre el golpe de 2002 y las circunstancias que lo rodearon. Hasta ahora la Justicia logró una sentencia condenatoria para diez funcionarios involucrados en la asonada. “En ese momento se desempeñaban como agentes de la Policía Metropolitana de Caracas, también tenemos siete causas en fase preparatoria, es decir, en fase de investigación”, explicó la fiscal venezolana a la cadena caraqueña Telesur.

“Las diez personas que fueron condenadas son por delitos de violación de domicilio, homicidio calificado, tortura, quebrantamiento de pactos y convenios internacionales, abuso de autoridad y privación ilegítima de libertad”, explicó Ortega Díaz. Por las muertes del golpe fueron imputados tres comisarios de la ex Policía Metropolitana –Lázaro Forero, Henry Vivas e Iván Simonovis–, condenados a 30 años de prisión por ordenar disparar contra manifestantes afines a Chávez durante la marcha.