EL MUNDO
Elecciones (y economías) paralelas mañana entre Paraguay y Argentina
En Paraguay mañana hay elecciones presidenciales, como en la Argentina. Y el país está por entrar en cesación de pagos, como en la Argentina de hace más de un año. El colorado Frutos es el favorito.
Al igual que los argentinos, los paraguayos elegirán este domingo a un nuevo presidente y renovarán todo el parlamento. Los candidatos a la presidencia son nueve, pero el que tiene más chances de suceder a Luis González Macchi es Nicanor Duarte Frutos, del oficialista Partido Colorado. Las últimas encuestas le dan el 38 por ciento de intención de votos. Si gana, su partido completará 61 años ininterrumpidos en el poder. La economía paraguaya está en crisis y, según el FMI, a punto de caer en cesación de pagos por su creciente déficit fiscal. Desde Brasil, Lino Oviedo dijo que está dispuesto a regresar a Paraguay si eso contribuye “a la pacificación” de su país. El partido fundado por el ex general golpista, Unace, se presenta a las elecciones.
Duarte Frutos, candidato de Partido Colorado, es un abogado y periodista de 47 años. Su campaña se ha basado en gobernar “con mano firme”, combatir la evasión fiscal, que ronda el 60 por ciento, y la corrupción generalizada en la función pública. También prometió renegociar el pago de la deuda externa, que asciende a 2300 millones de dólares. Según el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, Paraguay está a punto de caer en cesación de pagos por el creciente déficit en los gastos públicos. Estos organismos aseguran que “un ajuste fiscal es impostergable”. Sin embargo, la corrupción es el problema más grave de Paraguay. Se estima que en los últimos 14 años, desde el derrocamiento de la dictadura del general Alfredo Stroessner en 1989, el total de dinero que el país perdió por delitos de corrupción es similar al de la deuda externa, cerca de 2300 millones de dólares. Si Duarte Frutos gana la presidencia, el Partido Colorado que gobierna desde 1947, completará 61 años ininterrumpidos en el poder y el control de la política paraguaya. El candidato independiente Pedro Fadul, un empresario multimillonario que representa a la banca paraguaya, creó el año pasado el movimiento electoral Patria Querida. Fadul es el único que puede pelearle la presidencia a Duarte Frutos porque tiene el 28,8 por ciento de intención de voto. Además de los banqueros, lo apoyan los gremios empresariales industriales. Propone una “revolución positiva que es un proyecto cooperativista con participación de la gente”.
El ex vicepresidente de Paraguay Julio César Franco, candidato del principal partido de oposición, el Liberal Radical Auténtico, ocupa el tercer lugar con 17 por ciento. El resto de los candidatos son Diego Abente, Tomás Zayas y Guillermo Sánchez, este último del Partido Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (Unace), fundado y liderado por Lino Oviedo. Desde Brasil, el ex general dijo ayer que “si con mi presencia Paraguay se va a pacificar, me presento ahora mismo y que me crucifiquen”. Se refería al pedido de extradición que el gobierno paraguayo envió a Brasil –que lo rechazó– para que responda por el asesinato en 1999 del vicepresidente Luis María Argaña. Las declaraciones de Oviedo buscarían fortalecer las posibilidades de Sánchez, que según los sondeos se alzaría con el 7,1 por ciento de los votos. La campaña de Unace utiliza fotos de Oviedo con el slogan “si quiere que este hombre sea presidente, vote por Sánchez”.