Por primera vez en su historia, el Frente Amplio elige hoy a su presidente mediante una elección directa en la que cuatro candidatos se disputan el primer lugar. Según las encuestas, la senadora socialista Mónica Xavier es la favorita para sustituir al actual presidente de la coalición de izquierda gobernante en Uruguay, Jorge Brovetto.

De acuerdo con la última encuesta difundida, Xavier, una médica de 55 años que cumple su tercer período como senadora, tiene el apoyo del 31 por ciento de los frenteamplistas y siete puntos porcentuales más atrás, con el 24 por ciento, está el senador Enrique Rubio, de la Vertiente Artiguista (VA). Detrás de ambos, con el 17 por ciento, se encuentra el también legislador de la Cámara alta Ernesto Agazzi, perteneciente al Movimiento de Participación Popular (MPP) del presidente uruguayo, José Mujica, de acuerdo con el sondeo de la empresa Interconsult. Con menos posibilidades aparece el dirigente sindical del Partido Comunista (PCU) Juan Castillo, que reúne el 11 por ciento de la preferencia. Del sondeo también se desprende que un 17 por ciento de los simpatizantes del Frente Amplio que señaló su voluntad de participar en la elección, aún no ha definido por quién votará u optó por mantener en reserva su preferencia sobre el elegido de los cuatro candidatos que cerraron sus campañas en un acto conjunto realizado el jueves por la noche en el montevideano Platense Patín Club, con discursos en los que exaltaron la unidad para seguir gobernando el país, por encima de las diferencias o ambiciones que los llevan a competir.

Como destacó el diario local La República, durante la campaña los candidatos mostraron diferencias a pesar de que haya un solo programa de gobierno. Enrique Rubio pidió pensar en un Frente Amplio revitalizado, que supere la atonía y la desmovilización. “Ello requiere cambios de orientación y de forma de funcionamiento. Y específicamente, en cuanto a la estructura interna, necesitamos con urgencia una estructura más dinámica, abierta e inclusiva”, aseguró el senador. Por su parte, Mónica Xavier apuntó hacia la capacitación tanto para los cuadros organizativos como de gestión a todo nivel del gobierno y a generar una forma de hacer política en el FA que incluya el conocimiento científico, el artístico y el ciudadano. En esa línea instó a “dotar de mayor protagonismo” a la Fundación Líber Seregni y razonó que “una fuerza que tiene más de un millón de votos, que tiene una parte fundamental de la intelectualidad, de los universitarios, de los dirigentes sindicales y su riqueza cultural y política tiene que ser una verdadera usina de ideas”. Mientras tanto, Ernesto Agazzi señaló que la fuerza política “debe fortalecerse y lograr una mayor participación de los frenteamplistas en su funcionamiento, debe defender su historia sacrificada, heroica e imprescindible para la suerte del pueblo”. En tanto, Juan Castillo resaltó la necesidad de formar equipos “elaborando política, con responsabilidades colectivas e individuales y apostando a una relación más fluida y permanente con el Frente Amplio, los frenteamplistas, el gobierno y la sociedad”, explicó.

En estos comicios –que definirán no sólo al presidente sino también a todas las autoridades de la coalición– están habilitados a participar todos aquellos ciudadanos mayores de 14 años que quieran acudir a las urnas y adherirse en el momento a la coalición además de los militantes. Aquellos frenteamplistas radicados en el exterior también podrán participar de la elección y para ello habrá mesas receptoras de votos en Argentina, Australia, Estados Unidos, Canadá, España, Francia, México y Suecia. La principal preocupación dentro de la coalición gobernante desde hace siete años e integrada por 29 partidos políticos, entre ellos socialistas, comunistas, marxistas y demócratas cristianos, es que se registre una escasa participación. Por ello, los cuatro aspirantes a la presidencia del FA y otras figuras han insistido en la necesidad de concurrir a las urnas para darle la mayor representatividad posible a las futuras autoridades.

En Montevideo, donde reside la mitad de los 3,3 millones de habitantes del país y el Frente Amplio tiene el mayor caudal de votos, se espera una participación en los comicios por encima del 50 por ciento.

El FA tiene unos 400.000

adherentes, pero aunque estas internas no son obligatorias confían en llegar a la mitad de esa cifra con la participación de los jóvenes. Sumar a las nuevas generaciones a la participación y a la discusión política es para la senadora Lucía Topolansky, compañera de militancia y esposa del actual presidente del Uruguay, José Mujica, una de las apuestas de estas internas abiertas en las que el FA pone en práctica, además, el voto consular que fue rechazado a nivel nacional por un plebiscito.