Después de idas y venidas, denuncias de abuso sexual y desmentidas, el matrimonio de Dominique Strauss-Kahn finalmente llegó a su fin. Ayer se supo que el ex mandamás del Fondo Monetario Internacional y su esposa, Anne Sinclair, se separaron hace aproximadamente un mes. Una fuente cercana al ex jefe del FMI dijo que la pareja, casada desde hacía veinte años, vive en departamentos separados en París y agregó que Strauss-Kahn estaba bien de ánimo, a pesar del momento difícil que le toca atravesar. La separación se habría materializado en un período de entre un mes y seis semanas atrás, dijo la misma fuente, que pidió mantenerse en el anonimato. Strauss-Kahn, de 63 años, y Anne Sinclair, también de 63 años, quien desde enero es directora editorial de la versión francesa del sitio web Huffington Post, habían regresado a Francia el 4 de septiembre tras el escándalo ocurrido en el hotel Sofitel de Nueva York, que le costó a Strauss-Kahn su puesto como director gerente del FMI y arruinó sus ambiciones para hacerse con la presidencia de Francia.

Luego de tres años y medio como director gerente del Fondo, Strauss-Kahn renunció al cargo el 18 de mayo de 2011, cuatro días después de que Nafissatu Diallo, una empleada de limpieza del hotel Sofitel de Manhattan, lo acusara de agresión sexual. El proceso penal en su contra, que comenzó en Estados Unidos, fue archivado a fines de agosto de 2011 ante las dudas de la fiscalía sobre la credibilidad de la acusadora. Sin embargo, el proceso civil aún está pendiente en Nueva York. Strauss-Kahn reconoció que hubo una breve relación sexual inapropiada, pero negó cualquier tipo de violencia o coacción en contra de la empleada del hotel.

A lo largo del proceso judicial, Sinclair, una rica heredera y periodista, defendió a su marido y permaneció a su lado. Al principio dijo no creer en las acusaciones contra él. Pero las dificultades no pararon desde entonces. El 26 de marzo pasado, Strauss-Kahn fue interrogado por la Justicia en la ciudad de Lille, norte de Francia, acusado de estar involucrado con una red de proxenetismo, en el llamado caso del hotel Carlton. La separación de Strauss-Kahn y Sinclair se hizo pública el viernes, cuando los abogados de la pareja en Francia anunciaron su decisión de demandar a la revista Closer, que había divulgado el alejamiento de la pareja.