Desde Santiago

Los últimos atentados perpetrados a la propiedad privada en la Araucanía chilena y que la madrugada del sábado pasado costaron la vida a un matrimonio de ancianos agricultores en la zona de Vilcún, luego de que una decena de personas a rostro cubierto (encapuchados) incendiaran su casa, siguen siendo uno de los principales temas de la agenda del gobierno de Sebastián Piñera. La Moneda se ha esmerado en apaciguar los ánimos entre la comunidad mapuche, los empresarios y la ciudadanía en general. Primero mandató al general inspector de Carabineros (el tercer hombre fuerte de la institución policial) Carlos Carrasco como responsable del control de las “acciones terroristas” en la zona de conflicto mapuche y además delineó una serie de acciones tendientes a controlar la escalada violentista.

Sin embargo, declaraciones como las efectuadas ayer por el ministro de Agricultura, Luis Mayol, que aseguró que los agricultores de la Araucanía tienen derecho a recurrir a la legítima defensa cuando ven amenazadas sus vidas y la de sus familias, no es el camino adecuado, al menos eso quedó claro en las redes sociales que criticaron al secretario de Estado.

“Nuestro estado de derecho considera al igual que todas las legislaciones del mundo la legítima defensa. Qué significa: que tienen que emplearse medios equivalentes cuando una persona ve amenazada su vida, la de su familia o sus bienes”, sostuvo Mayol al visitar la Vega Central, un popular mercado santiaguino.

“Usted está con su familia en su casa tranquilamente y llegan diez encapuchados armados. Es consustancial al ser humano defenderse... cualquier persona defiende a su familia, defiende sus bienes con lo que tenga a mano”, añadió el ministro antes de asegurar que “ya a nadie le cabe duda de que son acciones terroristas y no es delincuencia común. El pueblo mapuche yo lo conozco muy bien, lo he recorrido completo de hace muchos años y es un pueblo totalmente pacífico... Se trata de un grupo muy reducido... El pueblo mapuche quiere surgir, quiere desarrollarse igual que todos los chilenos, obviamente manteniendo su cultura, que tenemos que respetarla todos”, sentenció.

El lunes, Mayol y su colega del Trabajo, Evelyn Matthei (hija de un ex miembro de la junta militar que gobernó Chile), ya había hecho noticia al solidarizarse con el paro que llevaron adelante cientos de camioneros que bloquearon diversas carreteras del país para protestar contra los ataques en la Araucanía. “Les rindo un homenaje a los agricultores de esa zona”, dijo Mayol Matthei, por su parte, y sostuvo: “¿Cómo no tener simpatía por personas que temen por sus vidas? El tema de la seguridad en la Araucanía se está tomando con mucha seriedad. No veo en este paro ningún deseo de hacer daño a ningún sector productivo”.

En tanto, la Coordinadora Arauco Malleco (una de las organizaciones mapuches más radicales) negó ayer cualquier tipo de llamado a realizar acciones en conmemoración de la muerte del comunero mapuche Matías Catrileo. El universitario mapuche falleció tras recibir impactos de proyectiles cuando participaba en una toma de un predio agrícola el 3 de enero de 2008 en un enfrentamiento con personal del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros. “Algunos grupos, ajenos a nuestra organización, que no se identifican y que han causado la muerte de cuatro personas civiles, (están) demonizando al Pueblo Mapuche en su conjunto y deslegitiman sus justas reivindicaciones con el objeto de aislarnos frente a la opinión pública”, señaló la CAM.

A través de un comunicado, que publicó en el sitio Revolución Tres Punto Cero, la agrupación llamó a los grupos de resistencia mapuche “a actuar con la mayor responsabilidad y a reivindicar sus acciones, aclarando el objetivo político de éstas, para no perjudicar a nuestras comunidades, a otras organizaciones mapuches y a nuestro pueblo en general”.