EL MUNDO › CUBA DEVOLVIO DOS NIÑOS A SU MADRE DE EE.UU.
Como el caso Elián al revés
Por Mauricio Vicent *
Desde La Habana
La exclusiva Marina Hemingway, de La Habana, fue escenario el miércoles de una discreta operación policial, ordenada personalmente por Fidel Castro, que puso fin al rocambolesco secuestro de dos niños norteamericanos por su padre, Anwar Wissa, ciudadano estadounidense de origen egipcio. Las autoridades cubanas informaron que Wissa, acusado por Estados Unidos de “extorsión y secuestro”, tras huir de su país en 2001 con sus hijos Henry, de 10 años, y Victoria, de ocho, fue localizado y detenido en la Marina, donde se encontraba anclado su yate. Y será juzgado en la isla “por los delitos que se le imputan y por el grave y ultrajante hecho de utilizar el territorio de Cuba como parte de sus acciones para seguir adelante con el secuestro de los niños”, según un texto oficial divulgado ayer.
Una nota del gobierno cubano, publicada el jueves por el diario oficial Granma, señala que el pasado 24 de junio Castro, “a través de un amigo”, recibió una carta de la madre de los pequeños, Cornelia Streeter, en la que le contaba sus desventuras y le pedía ayuda. Según Streeter, en agosto de 2001, tras divorciarse de Wissa, éste secuestró a sus hijos y se marchó a Egipto, donde obtuvo ciudadanía legal para él y los niños. Después, su ex marido le exigió un millón de dólares para devolverle a los niños, por lo cual interpuso demanda ante un tribunal de Massachusetts, que emitió orden de búsqueda y captura contra Wissa por “extorsión y secuestro”. En diciembre de 2002, un tribunal egipcio concedió la custodia de los niños a su madre, pero cuando viajó a recogerlos, Wissa se había marchado, “primero a España y más tarde a Cuba”, afirmaba en su carta.
En la misiva, Streeter informó a Castro que su ex marido “se encontraba con los niños en un pequeño yate ubicado en uno de los muelles del centro turístico Marina Hemingway”, y le rogaba que hiciera “lo que estuviese a su alcance para que sus hijos le fueran devueltos”. Según las autoridades, tras una rápida investigación se comprobó que, desde el 20 de mayo de 2001, Wissa había entrado en seis ocasiones a la isla. Y tras localizarlo en La Habana, fue arrestado “de forma cuidadosa, de modo que los niños no pudieron siquiera percatarse”.
“El territorio de Cuba jamás podrá ser usado como refugio para llevar a cabo el secuestro de un niño”, afirmó el gobierno, que ha comparado el caso con el del niño balsero cubano Elián González, que en 2000 fue el centro de una polémica judicial en EE.UU., donde familiares lo retuvieron siete meses en contra de la voluntad de su padre. Streeter estuvo en La Habana desde el jueves, se reunió con sus hijos y ayer se los llevó a Massachusetts. Según el texto oficial divulgado ayer, “Streeter goza de prestigio y aprecio en la comunidad de Boston por sus cualidades personales y sus méritos como deportista, como estudiante de una prestigiosa universidad y otros centros de alto nivel dentro y fuera del país norteño”.
Por otro lado, esta semana se supo que dos ciudadanos cubano-americanos residentes en Miami se encuentran detenidos en La Habana desde hace meses y se los investiga por “espionaje”.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.