EL MUNDO › LA BBC DIJO QUE D. KELLY FUE SU FUENTE SOBRE EL FALSO DOSSIER DE LAS ARMAS
El difunto fue el informante número uno
El primer ministro británico, Tony Blair, dijo ayer desde su gira asiática que no va a renunciar tras el aparente suicidio del científico David Kelly y que “llamar al Parlamento provocaría más calor”. La BBC sorprendió ayer al decir que su principal fuente acerca de la manipulación del gobierno británico sobre las armas de Irak fue precisamente Kelly.
El primer ministro británico Tony Blair dijo que no va a renunciar y que está en desacuerdo en reconvocar al Parlamento –que se encuentra de vacaciones– a raíz de la sospechosa muerte de David Kelly. Blair ya había anticipado anteayer su disposición a declarar en la investigación sobre el aparente suicidio del ex inspector de armas de la ONU para Irak que el viernes apareció muerto en Inglaterra. Pero la BBC reveló ayer que Kelly había sido su informante –el 2 de junio pasado la televisora afirmó que el gobierno británico había “maquillado” el dossier sobre las supuestas armas de Irak basándose en una importante fuente–. El anuncio profundizó la crisis del gobierno de Blair, que está acusado de engañar a la opinión pública para conseguir apoyo para la guerra en Irak. Encima, un diario norteamericano publicó ayer que la CIA no dio el okey para que la Casa Blanca acusara a Saddam Hussein de poder lanzar un ataque químico o biológico en 45 minutos. Según la BBC, esta acusación había sido agregada al dossier británico por pedido de un funcionario de Blair.
“Por supuesto que hay cosas de las que hablaré, así como otras personas lo harán durante la investigación”, dijo ayer Blair en una conferencia de prensa en Seúl con el presidente surcoreano Roh Moo Hyun. A pesar de que atraviesa la peor crisis de su carrera política, Blair declaró que está haciendo lo correcto por su país. “Aceptaré la responsabilidad por las acciones de los ministros y funcionarios del gobierno, pero no pediremos reabrir el Parlamento para discutir este asunto”, declaró refiriéndose al pedido del líder de la oposición conservadora, Ian Duncan Smith, que quiere interrumpir las vacaciones del Parlamento británico por la muerte de Kelly. “Llamar al Parlamento provocaría más calor que luz”, afirmó Blair. Smith también exigió una gran investigación sobre la muerte del microbiólogo, que trabajaba para el ministerio de Defensa británico.
Según la versión oficial, Kelly decidió cortarse las venas porque estaba “terriblemente presionado” por el gobierno y los medios británicos. Dos días antes de su muerte, Kelly había testificado ante el Parlamento de ese país para declarar sobre un informe del programa de radio Newsnight transmitido el 2 de junio pasado por la cadena británica BBC. Allí se afirmaba que el gobierno británico había “maquillado” el dossier sobre las supuestas armas iraquíes. En esa audiencia, Kelly reconoció haber sido entrevistado por Andrew Gilligan, el autor de ese informe, pero negó ser la fuente anónima que reveló que el gobierno había exagerado el famoso dossier. Y la cadena británica no divulgó la fuente.
Pero ayer, la BBC informó que, efectivamente, Kelly era la principal fuente que habló con Gilligan y Susan Watts, otra periodista que escribió otro informe transmitido en Newsnight el 4 de junio. El anuncio se dio a conocer recién en la mañana de ayer por pedido de la familia de Kelly. “Consideramos que interpretamos correctamente la información obtenida durante nuestras entrevistas con el doctor Kelly”, declaró un comunicado firmado por el director de servicios periodísticos de la emisora, Richard Sambrook. “Luego de su muerte, creemos que, para terminar con todas las especulaciones, tenemos que divulgar esta información”, dijo. La BBC dijo haber obrado correctamente al publicar la opinión de Kelly, pero lamentó “profundamente” que su participación como fuente periodística “haya terminado trágicamente”. Al mismo tiempo, la familia del microbiólogo declaró que Kelly dedicó su vida profesional a “encontrar la verdad, incluso bajo las circunstancias más difíciles”. Pero que en las últimas semanas, su vida se volvió “intolerable”. Según el diario The New York Times, Kelly mandó un e-mail a un periodista amigo en el que decía “muchos actores oscuros están haciendo sus juegos”.
Antes de partir para China, Blair dijo estar “complacido” con el anuncio de la BBC. “Nadie quiso que pasara esta tragedia. Sé que todos, incluida la BBC, están azorados”, dijo. Pero el ex ministro del gabinete británico, Peter Mandelson, dijo que esa cadena de televisión es la responsable directa de la muerte de Kelly luego de “haberse obsesionado” con el jefede comunicaciones de Blair, Alaistair Campbell. Según la BBC, Campbell fue el encargado de manipular los informes sobre Irak.
Mientras tanto, el diario norteamericano The Washington Post afirmó ayer que en medio de los preparativos para invadir Irak, la Casa Blanca no buscó la aprobación de la CIA antes de acusar a Saddam Hussein de ser capaz de lanzar un ataque químico o biológico en apenas 45 minutos. Justamente, esta acusación contra Saddam está en el ojo del escándalo por el suicidio de Kelly. Concretamente, el informe de la BBC afirmaba que el gobierno británico había agregado la acusación de los 45 minutos por insistencia de un asesor de Blair y contra los deseos de la Inteligencia británica.