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El organismo de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) quitó el derecho a voto a Estados Unidos tras vencer ayer el plazo que el país tenía para pagar lo que adeudaba desde que suspendió sus aportes en protesta por la admisión de Palestina como Estado miembro de la agencia. La decisión estadounidense de cancelar sus aportes a la organización en octubre de 2011 fue atribuida a la legislación del país, que impide financiar a cualquier organismo de la ONU que reconozca un Estado palestino. El embajador de Estados Unidos ante ese organismo, David Killon, lamentó hoy que su país no haya podido encontrar una solución legislativa que les permita volver a pagar las contribuciones y aseguró que su gobierno sigue trabajando para resolverlo.

Israel suspendió sus propios aportes en aquella misma ocasión y ayer también perdió su derecho a voto en la Unesco. Estados Unidos no cumplió con la fecha límite para dar una justificación oficial a la falta de pago y un plan para ponerse al día con las cuotas atrasadas, lo que automáticamente provocó la pérdida de su derecho de voto, según precisó la fuente. Dos fuentes diplomáticas separadas también confirmaron que el plazo venció, lo que supone la suspensión de los derechos de voto.

Estados Unidos, principal contribuyente al presupuesto de la Unesco con alrededor de 240 millones de dólares (un 22 por ciento del total recaudado por la Unesco), argumenta que una ley interna le prohíbe contribuir a una organización que acoge países no reconocidos por la ONU. “Nuestro gobierno entiende la difícil situación de la Unesco”, aseguró Killon, quien recalcó que la posición estadounidense se fijó antes de la votación que permitió la admisión de Palestina como miembro de la organización.

En Washington sonaron varias alarmas al perder Estados Unidos su voto en la Unesco, porque lo convierte en un miembro con una voz debilitada en los programas internacionales de lucha contra el extremismo mediante la educación, promoviendo la igualdad de género y la libertad de prensa.