El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, firmó un decreto que obliga a una drástica baja en los precios de los automóviles, regula ese mercado y favorece a la clase media. “¿Quién roba cuando un hogar de clase media aparta recursos para tener un vehículo y de pronto le consiguen uno usado al doble del precio de uno nuevo? ¿O cuando producimos uno y una mafia sindical se lo apropia y lo vende tres veces más caro?”, se preguntó el mandatario en una alocución televisada. La medida forma parte de la ofensiva económica contra los altos precios, la especulación y el “capitalismo salvaje” que ha emprendido y que consta de tres etapas específicas que se desplegarán en dos años, según explicó el sucesor de Chávez.

“El primer objetivo que nos estamos planteando en esta primera etapa que, yo aspiro que llegue hasta enero, es el logro del equilibrio real de los valores de la economía real”, indicó Maduro. El jefe de Estado inició su ofensiva de precios justos el 6 de noviembre pasado y desde entonces la fiscalización, a cargo de funcionarios civiles y militares, y en algunos casos organizaciones populares, detectó márgenes de ganancias de más de 1200 por ciento, según cifras oficiales. Además de la emisión del decreto para reducir los precios de los vehículos, Maduro dijo que comenzará la inspección de los cánones de alquiler de los establecimientos comerciales.

“Las inspecciones van a tocar hasta el último centímetro del último lugar donde se esté desarrollando una actividad económica en el país, para regularizarla, controlarla y para ponerla a producir cada vez más”, subrayó el mandatario. “Todo aquel que cierre un establecimiento para sabotear lo haremos trabajar a la fuerza”, añadió Maduro, aunque recalcó que todo se hace cumpliendo las leyes, aunque el que no acate las normas deberá atenerse a las consecuencias.

Los fiscalizadores verificarán el cumplimiento del decreto presidencial que firmó el viernes pasado y que estableció el precio máximo por metro cuadrado en el equivalente a 40 dólares. Todo se enmarca, según Maduro, en la necesidad de una nueva ética del trabajo en la ruta hacia el socialismo del siglo XXI que impulsó su antecesor y mentor, Hugo Chávez, fallecido en marzo de este año. “Sólo el trabajo va a permitir que esta generación de venezolanos y la que viene construyan un país sostenible. Sólo el trabajo lo permitirá y no la robadera, la especulación ni la riqueza fácil, porque no habrá socialismo sobre una base económica rentística, especulativa, mercachifle (comerciante de poca monta) y capitalista”, sentenció Maduro.

Los precios de vehículos nuevos, así como de los repuestos, serán fijados por la Superintendencia Nacional de Costos y Precios (Sundecop). El Ministerio de Comercio habilitará una página web a través de la que se podrá consultar el precio máximo de venta de un vehículo, así como expedir un certificado para su comercialización.

De hecho, el Ejecutivo viene impulsando la producción nacional de vehículos para garantizar el acceso de la población a estos bie-

nes a precios justos. Así, el gobierno se propuso ensamblar más de 30.000 automóviles y producir 35.000 motocicletas en el país para 2014. En declaraciones recientes, el ministro de Industrias, Ricardo Menéndez, indicó que para finales de 2013 se prevé alcanzar una meta de 7000 autos vendidos a través del sistema Venezuela Productiva Automotriz, que activó el Ejecutivo en junio pasado para que los ciudadanos puedan acceder a vehículos del Estado.

El gobernante previó que las patronales empresariales y la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) mantendrán sus críticas a sus iniciativas, porque son parte de la usura. Las medidas contra la especulación, en momentos en que el país se encamina a las elecciones municipales que el 8 de diciembre renovarán las alcaldías, se multiplicaron tras la publicación en noviembre de los índices de inflación, cuya tasa interanual superó el 50 por ciento, lo que Maduro estima que se revertirá con sus iniciativas.

La oposición venezolana agrupada en la MUD emitió el domingo un comunicado para criticar la política del gobierno contra la inflación. “Volvió a perder el gobierno la oportunidad de presentarle al país medidas económicas creíbles y coherentes, para bajar la inflación y sacar a Venezuela de la severa crisis económica en la cual está sumida”, escribió la coalición de derecha.