EL MUNDO › UN GENERAL DENUNCIA UN AUTOGOLPE
Otro contra Chávez
De los personajes arquetípicos del culebrón venezolano, el papel del militar opositor a Hugo Chávez le tocó ayer a un ex ministro de Defensa el general Rafael Montero Revette, quien denunció que el presidente Chávez busca polarizar a la población venezolana para justificar un autogolpe. De un capítulo anterior, cuando el coronel de la Aviación Hugo Sánchez expresó solidaridad por los cuatro militares que sucesivamente pidieron en público la dimisión de Chávez, ayer llegó la consecuencia para el oficial: fue sometido a un consejo de investigación para determinar si violó los códigos militares.
“Están dadas las condiciones para que se dé el autogolpe. Lo que se quiere es un enfrentamiento entre los venezolanos, un derramamiento de sangre”, señaló el general Rafael Montero Revette, ex titular de Defensa en declaraciones a la emisora Unión Radio Montero, acusando al gobierno de Hugo Chávez de haber entregado armas a grupos civiles venezolanos “para enfrentar al pueblo contra el pueblo y con ello poder actuar con un autogolpe o un estado de excepción, y poder tener una excusa ante la comunidad internacional”. El militar levantó su índice contra el alcalde del municipio Libertador de Caracas, Freddy Bernal, del Movimiento V República (MVR) de Chávez, por hacer “contactos” con la inteligencia cubana e ingresar “numerosas armas” al país para armar a los Comités Bolivarianos, cuadros vecinales impulsados por el gobierno.
Asimismo, Montero Revette denunció que grupos guerrilleros colombianos tienen “zonas de alivio” en los estados fronterizos venezolanos de Barinas y Apure, y en el sureño Bolívar. El general apuntó en la primera provincia al gobernador Hugo de los Reyes, y en los otros dos a los militares que participaron en el fallido golpe del 4 de febrero de 1992, comandado por Chávez. “No permitiremos que se establezca en el país un gobierno marxista comunista, bajo la tutela de Fidel Castro y de la guerrilla colombiana”, enfatizó el ex ministro, asegurando que él y un grupo de oficiales retirados están decididos a “enfrentar con toda decisión cualquier acción de este tipo que veamos venir”.
Fueron cinco los militares que se rebelaron contra Chávez este febrero; el último y menos duro de ellos, el teniente coronel de la Aviación Hugo Sánchez fue sometido ayer a un consejo de investigación para determinar si faltó a los códigos militares venezolanos. Sánchez había expresado públicamente su apoyo al coronel de la Aviación Pedro Soto y al capitán de la Guardia Nacional Pedro Flores, pero en su pronunciamiento no llegó a pedir expresamente la renuncia de Chávez. Hasta ahora, el consejo de investigación ha determinado el retiro de Soto y una sanción de 15 días de arresto para Flores, aunque no fue expulsado de la institución.