EL MUNDO › SE OPUSIERON A LA GUERRA EN IRAK Y AHORA AL PEDIDO DE EE.UU. SOBRE TROPAS
La batalla diplomática continuará
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, advirtió ayer que será “muy difícil” que ese organismo envíe tropas a Irak, a condición que EE.UU. ceda responsabilidad en el control de ese país. El frente opositor liderado por Francia llamó a la lógica de la soberanía en Irak.
Las gestiones del secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, con Naciones Unidas hacia una ayuda internacional para pacificar a Irak, chocan contra la misma oposición que sufrió Estados Unidos, cuando quiso obtener el aval de la ONU para deponer a Saddam Hussein. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, advirtió ayer que será “muy difícil” que ese organismo envíe tropas a Irak, a menos que Estados Unidos ceda responsabilidad en el control de ese país, mientras que Francia pidió pasar de “la lógica de ocupación a la lógica de soberanía”.
El proyecto de Estados Unidos de presentar una resolución en la ONU para reforzar a la fuerza angloamericana en Irak hace resurgir las divergencias aparecidas durante el desencadenamiento del conflicto entre los partidarios de Washington y los opositores a la guerra. La división entre los cinco miembros del Consejo de Seguridad que disponen de derecho a veto continúa siendo la misma que antes de la guerra: por un lado Estados Unidos y Gran Bretaña tratan de llegar a una vía intermedia y, por el otro, Rusia, China y Francia cuentan con otro discurso.
“¿Es necesario aumentar la seguridad? No estoy seguro”, declaró el ministro francés de Relaciones Exteriores, Dominique de Villepin, estimando que correspondía al gobierno iraquí “informar del modo en que quiere ser ayudado por la comunidad internacional”. Villepin afirmó que el único camino para recorrer es el envío a Irak de una “verdadera fuerza internacional” bajo mandato de la ONU. A su vez Annan señaló que “el Consejo puede decidir el envío de una fuerza multinacional, pero debe estar claro que no puede haber pesos compartidos si no se hace lo mismo con las responsabilidades. Si esto no ocurre, no podrá haber una resolución”. El funcionario señaló que si Estados Unidos no cede en relación al comando compartido de una fuerza multinacional en Irak, será imposible sancionar una resolución que autorice el mandato.
Después de entrevistarse con el ministro de Exteriores británico Jack Straw en la ONU en Nueva York, Annan reiteró su negativa al envío de los cascos azules a Irak expresando que “no tenemos capacidad”. Straw, por su parte, señaló que las discusiones de ayer a nivel privado con los países del Consejo de Seguridad fueron “constructivas”. “Queremos obtener consenso. Y sabemos que tal como ocurrió con otras resoluciones de la ONU sobre Irak a partir de la 1441 del último otoño, eso es posible”, señaló.
Encabezando con Francia el frente opuesto a la intervención militar en Irak, Rusia subrayó el jueves que la responsabilidad de la seguridad en Irak “incumbe a las fuerzas de la coalición” norteamericano-británica.
“Conforme a la resolución 1483 del Consejo de Seguridad de la ONU, esas fuerzas tienen la obligación de mantener el orden en el país”, declaró el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Yuri Fedotov. Berlín también descartó la propuesta norteamericana formulada en Nueva York por el secretario de Estado estadounidense Colin Powell.
Powell anunció que Estados Unidos iba a proponer una nueva resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU para “alentar” a otros países a unirse a la fuerza ocupante. De todos modos, el responsable descartó una transferencia a la ONU del control que ejerce en el país el cuerpo expedicionario norteamericano. Según Powell, unos 22.000 militares, entre ellos 10.000 británicos, de treinta países se encuentran actualmente en Irak junto a unos 150.000 norteamericanos, aunque algunos contingentes sólo cuentan con un centenar de personas. Por su parte, el ministro italiano de Defensa, Antonio Martino, no cree posible que su país envíe más soldados a Irak. Martino justifica esa idea tanto en razones logísticas como económicas y asegura que Powell, “no nos ha pedido un mayor compromiso militar sino mantener contactos diplomáticos con otros países” para impulsar la estrategia de estabilidad en Irak.
Visiblemente cuidadoso, Annan pidió en varias oportunidades que los contactos y las discusiones fueran confidenciales. “Mi opinión es que las negociaciones se desarrollen a puertas cerradas”, destacó varias veces al recibir a la prensa junto a Straw. El secretario general de la ONU tambiénsubrayó que sería “muy difícil” alcanzar una resolución que permita el envío de tropas internacionales a Irak sin que la fuerza liderada por Estados Unidos haga concesiones en lo que respecta a sus responsabilidades operacionales, lo cual ya fue descartado el jueves por Powell. La advertencia del secretario general de la ONU coincide con la manifestada por Francia anteayer en el Consejo de Seguridad.
La aparente ambivalencia de la posición de Washington no contribuye a arreglar las cosas. Por un lado, pide ayuda a la comunidad internacional en términos muy directos, en hombres y en financiamiento, y por el otro afirma que no tiene una verdadera necesidad. Por su parte el presidente George W. Bush denunció ayer la presencia en Irak de “elementos extranjeros infiltrándose en Irak” y que pretenden perpetrar ataques terroristas.
Bush también expresó su confianza en que otros países ofrecerán tropas para participar en los esfuerzos de reconstrucción en Irak.