La decisión de enviar a prisión preventiva al ex primer ministro luso José Sócrates sacudió a Portugal, donde ya se habla de un “terremoto político” debido a este caso. “Sócrates, preso” son las palabras que más se repetían ayer en las portadas de la prensa portuguesa, que recogió la noticia en primera página, a pesar de que la orden del magistrado Carlos Alexandre no se conoció hasta última hora del martes, después de una larga y tensa espera.

El diario Público apunta que sólo el 2 por ciento de los alertas por blanqueo –como el registrado en este caso– dan origen a una denuncia criminal, y el Diário de Notícias destaca que “el peligro de perturbación de la investigación” es el motivo alegado por el juez para justificar el ingreso en la cárcel de Sócrates. “Preso hasta un año a la espera de acusación”, advierte el Jornal de Notícias en referencia a la demora que puede retrasar el proceso judicial al ex jefe de gobierno, acusado de fraude fiscal calificado, blanqueo de capitales y corrupción.

Por su parte, el Diário Económico analiza las consecuencias que podrá tener el ingreso en la cárcel de Sócrates y califica de “terremoto político” lo ocurrido, con la imagen del Partido Socialista dañada por la entrada en prisión del que fuera su secretario general, entre 2004 y 2011. El antiguo presidente de Portugal e histórico líder socialista Mario Soares visitó ayer por la mañana a Sócrates en la prisión de Evora y criticó duramente el hecho de que el ex primer ministro esté preso preventivamente, calificando este caso como “político”, y orquestado por “malandras”. Después de una visita de cerca de una hora, Soares reafirmó que está convencido de la inocencia de Sócrates y no esconde su irritación con los acontecimientos de los últimos días. “Es un hombre digno y no debe ser tratado de cualquier manera. Sin siquiera haber sido juzgado”, afirmó.