Implicados en el escándalo de corrupción que sacude a la estatal brasileña Petrobras denunciaron la participación en la red de desvío de fondos del tesorero nacional del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), João Vaccari. Según informó hoy el diario O Estado de São Paulo, el ejecutivo Augusto Ribeiro, quien trabaja para la constructora Mendonça Neto, declaró a la policía que Vaccari era el encargado de recibir la parcela de dinero desviado de contratos irregulares que le correspondía al partido de izquierda.

Ribeiro hizo las declaraciones en el marco de un acuerdo de delación premiada, con el que intenta obtener una reducción en la pena cuando sea procesado. En su testimonio, el ejecutivo dio detalles además sobre la participación en el esquema del ex director de Servicios de la estatal Renato Duque.

Según Ribeiro, Duque dirigía tres aspectos de las maniobras: los pagos de dinero en efectivo, los depósitos en cuentas en el exterior y las transferencias al PT. “El contacto con el partido era Va- ccari”, acusó Ribeiro, quien relató que el volumen de dinero desviado era, en ocasiones, de tal magnitud, que por orden de Duque era transportado en vehículos blindados.

Según el diario, el equipo de trabajo del Ministerio Público Federal (Fiscalía) encargado del caso estima que durante la gestión de Duque –designado para el cargo por el PT–, la dirección de Servicios de Petrobras recaudó 650 millones de reales (unos 250 de dólares) desviados de contratos firmados entre 2004 a 2012 con seis empresas contratistas.

También la revista semanal Veja publicó este fin de semana el testimonio de otro integrante de la red de corrupción que también declaró que Vaccari fue uno de los que se benefició con las maniobras.

Rafael Angulo Lopez, auxiliar de uno de los cabecillas de la red, el cambista Alberto Youssef, dijo que el tesorero y el ex presidente de la República Fernando Collor de Mello –despojado del poder por denuncias de corrupción– fueron dos de los políticos a quienes él entregó dinero fruto de los desvíos.

Angulo contó que transportaba el dinero en bolsas sujetas con cinta adhesiva a su cuerpo y lo entregaba a los beneficiarios del esquema en distintos puntos del país. Vaccari, al igual que otros denunciados por los delatores, han negado categóricamente las acusaciones.

Las denuncias, cada vez más graves y que abarcan a decenas de políticos y ejecutivos, mantienen en la cuerda floja a la cúpula directiva de Petrobras, cuya renuncia es exigida por la oposición y considerada oportuna por aliados del gobierno de la presidenta, Dilma Rousseff.