El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró ayer que los cambios en Cuba son inevitables. “El cambio llegará a Cuba. Tiene que llegar. Tiene una economía que no funciona”, manifestó el mandatario en conferencia desde la Casa Blanca, aunque admitió que no puede anticipar transformaciones de la noche a la mañana en la isla. “El objetivo de normalizar las relaciones es que nos da (a Estados Unidos) una mayor oportunidad de influir para que se produzcan cambios. Así, Estados Unidos estará en posición de responder a las acciones del gobierno, de la misma manera que lo hacemos en todos los otros países en el mundo”, expresó el mandatario.

También adelantó que un eventual viaje suyo a Cuba o del líder cubano Raúl Castro a Washington no está en los planes cercanos, y que aún será necesario ver cómo se desarrolla la relación bilateral. Obama dio estas declaraciones en su última rueda de prensa del año, dos días después de anunciar la normalización de las relaciones diplomáticas de su país con Cuba y horas antes de irse de vacaciones con su familia a Hawai.

Por otra parte, expresó que comparte las preocupaciones sobre la situación de los disidentes y de los derechos humanos en la isla. El acuerdo entre los dos países, que viene a enmendar unas relaciones rotas en 1961, contempla la apertura de embajadas en Washington y La Habana en los próximos meses. Asimismo, incluye la flexibilización de las restricciones a los viajes y el comercio entre Estados Unidos y Cuba, y a las remesas que reciben los cubanos desde territorio estadounidense.

“En última instancia será necesario terminar con el embargo económico”, sostuvo, impuesto unilateralmente por Washington a la isla en 1962, algo que está en manos del Congreso. “Se abre la posibilidad de que Internet y las telecomunicaciones sean más accesibles en Cuba. No sería realista que dijera dónde va a estar Cuba al final de mi legislatura, pero van a venir cambios”, prosiguió el líder demócrata.

En la conversación telefónica mantenida con Raúl Castro, Obama confesó que surgió el nombre de Fidel: “Su nombre surgió porque estuvimos 15 minutos al teléfono. Al final de eso Raúl dijo: ‘Presidente, eres aún joven, y aún puedes romper el record de Fidel, que habló durante siete horas’. Esa fue la única mención”.

Un día después de que Obama anunciara la normalización de las relaciones diplomáticas con Cuba, su administración difundió la decisión por distintas vías, que incluyeron desde una carta personal del mandatario enviada por mail hasta la creación de una sección en español en el sitio web de la Casa Blanca dedicado exclusivamente al tema. Desde el Departamento de Estado, la encargada de replicar el anuncio del relanzamiento de las relaciones bilaterales fue la representante para la región, Roberta Jacobson, que esta tarde brindó una conferencia de prensa sólo sobre este tema.

Desde el Departamento de Estado, Jacobson destacó que lo “más importante” que hizo el mandatario para normalizar las relaciones con la isla fue “cambiar todo el tenor de las conversaciones con los cubanos, de enfocarse constantemente en aislar a Cuba –lo que ya dijo ha fallado y sólo sirvió para aislarnos a nosotros–, a tratar de comprometer a Cuba hacia los mismos fines”.

Jacobson será, además, la encargada de liderar la próxima ronda de reuniones sobre el tema migratorio con Cuba, que si bien ya estaba pautada previamente para enero, tras el anuncio se decidió elevar el nivel de funcionarios que participarán de ella, en señal de los nuevos cambios. La Casa Blanca, por su parte, envió ayer un mail con el título “Estados Unidos y Cuba”, que lleva la firma del presidente Barack Obama y muestra un tono más personal sobre el tema.