El presidente de Estados Unidos denunció ayer que el gobierno de Corea del Norte fue el responsable del ciberataque que sufrió hace tres semanas la companía Sony Pictures. “Confirmamos que Corea del Norte estuvo detrás de este ataque (informático) a Sony”, dijo Barack Obama. Así se refirió el mandatario al hackeo que sufrió la compañía cinematográfica a la película The Interview (La entrevista). Ese film aludía de forma satírica al gobierno de Pyongyang y a su líder, Kim Jong-un, quien en un pasaje muere cuando un misil intercepta el helicóptero en el que viaja.

“Pensar que esa sátira (la película) es una amenaza, habla del tipo de régimen que tiene Corea del Norte”, dijo Obama. “Un dictador no puede imponer censuras en Estados Unidos”, advirtió. El presidente aseguró que habrá una “respuesta profesional” de su gobierno, pero no adelantó ningún detalle.

El presidente explicó asimismo que si alguien es capaz de llegar a ese nivel de intimidación con una película satírica, es fácil de imaginar lo que podría ocurrir con un documental o un reportaje que no gustara en Pyongyang. “O peor, que productores y distribuidores empezaran a autocensurarse porque no querrían ofender la sensibilidad de ese tipo de regímenes. Eso no es Estados Unidos, no es quienes somos”, insistió.

El FBI había anunciado poco antes que detrás de este ataque estaba el régimen de Kim. “El FBI tiene suficientes pruebas para concluir que el gobierno norcoreano es responsable de estas acciones”, expresó la Oficina Federal de Investigación en un comunicado. “Estos actos de intimidación son un comportamiento inaceptable de parte de un Estado”, añadió el texto.

“El FBI va a identificar, perseguir y hacer pagar los costos y las consecuencias a los individuos, grupos o naciones que usen medios cibernéticos para amenazar a Estados Unidos o los intereses estadounidenses”, aseguró la institución.

La agencia también pudo constatar una “importante coincidencia” en la infraestructura usada en el ciberataque contra Sony con la utilizada por el gobierno de Pyongyang en ocasiones anteriores. Sin embargo, la misión norcoreana ante Naciones Unidas negó cualquier conexión con el ciberataque. “Nuestro país no tiene ninguna relación con el hacker”, señaló el consejero político de Corea del Norte en la ONU, Kim Song.

Aunque el FBI ha visto muchas y variadas intrusiones informáticas –aseguró la propia institución–, la “naturaleza destructiva” de este ataque, junto con su naturaleza coercitiva, lo convierte en un caso aparte. “Las acciones de Corea del Norte tenían la intención de infligir un daño significativo a una empresa de Estados Unidos y censurar el derecho de los ciudadanos norteamericanos a expresarse. Estos actos de intimidación superan los límites del comportamiento aceptable de un Estado”, prosigue el comunicado de la agencia.

The Interview es una comedia protagonizada por James Franco y Seth Rogen, sobre un complot orquestado por la CIA para matar al líder norcoreano. Iba a estrenarse el 25 de diciembre en Estados Unidos, pero Sony Pictures tuvo que cancelar su lanzamiento luego de que los piratas informáticos, que ya habían causado un grave problema a la empresa tras la divulgación de guiones, documentos y correos privados, lanzaron graves amenazas a todo el que fuera al cine a ver la película.

El secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, dijo que el ciberataque contra Sony no sólo fue un ataque contra una compañía y sus empleados, sino también un ataque contra la libertad de expresión y la forma de vida de los estadounidenses. En el ataque cibernético, cometido el pasado 24 de noviembre, los piratas informáticos robaron datos personales de todos los empleados del estudio Sony así como contenido de correos electrónicos y hasta cinco películas. Tras confirmar las autoridades estadounidenses la autoría de Corea del Norte, se ratificó que el ataque se produjo en respuesta a The Interview.

“La insistencia tanto de la Casa Blanca como del FBI en las consecuencias de este ataque para la libertad de expresión recogen la enorme inquietud, no sólo en Hollywood, sino en el mundo empresarial en general, del peligroso precedente que se ha sentado con la decisión de Sony Pictures de no arriesgarse lo más mínimo a que algo pudiera pasar en un cine durante la proyección de su película”, destacó en su edición de ayer el diario El País de España.

Al tiempo que el FBI publicaba su comunicado, responsables de la agencia citados de forma anónima por medios estadounidenses aseguraron que la investigación también ha hallado una conexión con China. Los expertos en ciberseguridad siempre destacaron que el principal apoyo técnico de Corea del Norte en casos de este tipo es China. Nada más filtrarse la información, la embajada china en Washington publicó un comunicado en el que rechaza cualquier “actividad ilegal informática” y urge a la agencia a revelar las pruebas de esa supuesta conexión.

Por su parte, el actor George Clooney criticó la falta de apoyo a Sony entre personajes de alto perfil de Hollywood. En una entrevista con la página Deadline, el actor explicó que redactó un documento para que fuera respaldado por otras estrellas de la industria cinematográfica estadounidense apoyando a Sony, y nadie quiso firmarlo. Clooney se refirió a la falta de olfato de los medios, que se concentraron más en los correos de ejecutivos de la empresa filtrados en vez de investigar quiénes estaban detrás de este ciberataque. “La gente del FBI dijo que esto podría haberle pasado a nuestro gobierno. Eso te dice lo bueno que son estos tipos (hackers). Es un momento serio que debe ser afrontado seriamente y no de manera frívola. Eso es lo más importante aquí”, dijo.