El grupo jihadista Estado Islámico (EI) llevó a cabo ejecuciones públicas sin precedentes en un período de 48 horas: arrojó desde torres a hombres acusados de ser gays, apedreó a una mujer sospechada de adulterio y crucificó al menos 17 hombres jóvenes.

Las inquietantes imágenes aparecieron en todas las cuentas de redes sociales afiliadas al EI a fines de la semana pasada y se viralizaron rápidamente, culminando en el asesinato de dos hombres con los ojos vendados que fueron empujados a la muerte desde lo alto mientras una multitud miraba desde abajo. Las imágenes que muestran las ejecuciones comenzaron a surgir el jueves pasado y fueron atribuidas a la Oficina de Información del Mandato de Nínive, una ciudad en Irak. Afirman mostrar a militantes del EI que llevan a cabo el hudud, un sistema de castigos establecidos para los que los tribunales del grupo consideran delitos graves.

Las imágenes muestran a los hombres acusados de ser gays en la parte superior de una gran torre que domina la ciudad. Luego se ve a un hombre que cae hacia el suelo. Posteriormente se observan los cuerpos de ambos hombres en la base de las torres. Hay imágenes de otro incidente, también en Nínive, que muestran a un militante de barba blanca con túnica negra leyendo de un trozo de papel al lado de una mujer con los brazos atados a la espalda. Ella después fue lapidada hasta la muerte por adulterio.

Y en un tercer conjunto de imágenes, se ve a dos hombres atados a cruces en una plaza pública, con los rostros cubiertos con capuchas. Las leyendas afirman que los hombres fueron declarados culpables por un tribunal islámico por “robar a civiles inocentes”, antes de que les dispararan en la cabeza mientras una multitud observaba.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos con sede en Londres dijo que la última oleada de ejecuciones públicas se produjo después que el EI sufrió una serie de asesinatos recientes, y aparentemente se frenó su avance militar en todo Irak y Siria. El grupo de seguimiento dijo el viernes que estaba al tanto de la crucifixión por parte del EI de 17 jóvenes en 48 horas, y que fue una represalia directa por la muerte de 12 jihadistas sirios, iraquíes y argelinos.

El Observatorio dijo: “El Estado Islámico está enviando un mensaje a todas las personas que viven bajo su control, para decirles: ‘Esto es lo que le va a pasar con cualquier opositor’”, informó el IB Times. El sábado, la coalición liderada por Estados Unidos que combate a los jihadistas dijo haber llevado a cabo 29 ataques aéreos contra Siria e Irak en un período de 24 horas. Un grupo de monitoreo dijo que dieciséis ataques alrededor de siete ciudades iraquíes destrozaron vehículos, edificios, equipo y posiciones de combate, así como a militantes. En Siria, 11 ataques aéreos se llevaron a cabo cerca de la ciudad de Kobani, destruyendo un tanque y posiciones de combate, mientras que otros se centraron en objetivos cerca de Abu Kamal y Dawr az Zawr.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.