La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, tiene pensado separar de su cargo a Aloízio Mercadante, hombre fuerte del gabinete y uno de sus más leales funcionarios, según informaron medios locales, como parte de la reforma ministerial que anunciará en breve, con el objetivo de cambiar la imagen del gobierno y bajar el tono a los pedidos de juicio político. Mercadante, ministro jefe de la Casa Civil (jefe de gabinete), dejará el cargo de mayor importancia en el área política, que será ocupado por Jaques Wagner, titular de la cartera de Defensa, señalaron fuentes del Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, a la prensa local.

El cambio se produce en un momento crucial para el gobierno, que necesita de votos en el Congreso para mantener los vetos del ejecutivo a medidas que perjudicarían el ajuste fiscal y también para impedir un eventual proceso de impeachment (juicio político) contra la mandataria. Mercadante, ex coordinador de la campaña que llevó a la reelección a Rousseff el año pasado, asumiría la cartera de Educación, que ya comandó por dos años y que actualmente conduce Renato Ribeiro.

Por su parte, Wagner admitió la posibilidad de ser el nuevo titular de la Casa Civil en el futuro gabinete que puede ser anunciado hoy o mañana, antes de la visita de Estado que Rousseff realizará a Colombia, a donde arribará el domingo, informó el ministerio de Exteriores. “Soy parte del proyecto de este gobierno y, como tal, estoy a disposición de la presidenta en lo que pueda ayudar”, declaró ayer Wagner a la estatal Agencia Brasil. Su nombramiento en la Casa Civil ha sido mencionado como uno de los cambios contemplados en la reforma administrativa.

La información sobre el cambio de ministros se conoció cuando el Partido de los Trabajadores (PT) inició una campaña, protagonizada por el ex presidente Lula da Silva, contra el golpe blando, y en momentos en que la imagen positiva del Ejecutivo se ubica en sus niveles más bajos.

“En el intento de revertir la grave crisis política que se agrava a cada semana la presidenta decidió sustituir a Aloízio Mercadante”, afirmó ayer la periodista Cristiana Lobo del canal opositor Globo News. El sitio de noticias UOL, del diario Folha de S. Pablo, consignó en su portada que “Dilma cede a Lula y sale Mercadante de la Casa Civil el antecesor de Dilma defiende de forma ostensiva la salida de Mercadante como una forma de lograr la distensión entre el Ejecutivo y el Legislativo”.

Según el diario Estado do S. Paulo, el ex presidente Lula hace tiempo insiste en realizar un cambio profundo en el gabinete para mostrar humildad frente al Congreso y dar un mensaje para comenzar de nuevo y corregir rumbos, aún sacrificando a la unidad del PT desplazando a figuras de tanto peso como Mercadante. En esa línea, Lula, que participó junto a Riu Falcao, director del partido, de una reunión ejecutiva del PT, asumió que la reforma ministerial debería haberse dado antes, cuando se presentó al nuevo gabinete en ese segundo gobierno de Rousseff, y adelantó que se reuniría con la mandataria para ultimar detalles de la misma, que incluye la disolución de 10 de los 39 ministerios que componen su gabinete, donde hay funcionarios de varios partidos que forman una coalición inestable con amenazas de ruptura.

El desplazamiento de Mercadante es, al mismo tiempo, una buena noticia para el ministro de Hacienda, Joaquim Levy, cuya posición en materia económica es opuesta al hasta ahora ministro de la Casa Civil. Esas divergencias se hicieron más evidentes en la elaboración del presupuesto para 2016 cuando Levy propuso realizar un recorte de gastos más severo al que defendió Mercadante, cuya postura finalmente fue derrotada. Mercadante y Wagner, ex gobernador del estado de Bahía, pertenecen al PT, partido cuya imagen se desgastó en el último tiempo debido a la crisis económica.