A tres días hábiles de que Mauricio Macri asuma la presidencia del país, y muy cerca de que la fiscal Viviana Fein finalmente emita su definición sobre el caso, los abogados de la jueza Sandra Arroyo Salgado y los de la madre de Alberto Nisman, Sara Garfunkel, solicitaron el pase de la causa que investiga la muerte del fiscal al fuero federal. La fiscal Viviana Fein esperará la opinión de la representación de Diego Lagomarsino, el informático que lo vio con vida por última vez y hasta ahora el único imputado en la causa, para emitir la suya. Definirá la jueza Fabiana Palmaghini. Unos minutos después del mediodía, el abogado de Arroyo Salgado, Manuel Romero Victorica, recusó al secretario de Fein, Bernardo Chirichella, a quien acusó de coartar la libertad de Soledad Castro, la secretaria de Nisman, durante la declaración del miércoles, y exigió que fuera la Justicia federal la que investigue la causa que intenta dilucidar si el deceso de Nisman fue homicidio o suicidio.

Según deslizaron fuentes judiciales, entre los argumentos a los que apeló la querella, que insiste desde hace meses en la hipótesis de homicidio, se encuentran el hecho de que la muerte que se investiga es la de un fiscal federal; que si bien la pericia oficial indicó que el arma que mató al fiscal no deja rastros de pólvora en la mano de quien la dispara, la prueba que encargó la acusación de Arroyo Salgado resultó contraria; y que el cuerpo del operador fiscal supuestamente presentaba lesiones. Hasta ahora, sin embargo, la mayoría de los peritajes oficiales se inclinan por la hipótesis del suicidio.

El primero en presentar el escrito con el pedido de traspaso ante la Fiscalía número 45 fue Manuel Romero Victorica, uno de los abogados de Arroyo Salgado. Luego, hizo lo propio el abogado de Garfunkel, Pablo Lanusse. Ninguno accedió a hablar con este medio. Fein deberá emitir un dictamen al respecto, pero antes consultará a Maximiliano Rusconi, abogado de Lagomarsino, el técnico informático que fue imputado por la fiscal por haberle facilitado a Nisman el arma con la que se habría suicidado o habría sido asesinado.

Nisman fue encontrado muerto en el baño de su departamento de las torres Le Park, en Puerto Madero, un día antes de que tuviera que asistir al Congreso para explicar la denuncia que había presentado días antes en contra de la presidenta Cristina Fernández y otros funcionarios, a quienes acusaba de querer encubrir la participación de Irán en el atentado a la AMIA. Las familiares del fiscal, que en un principio compartieron la querella, hace tiempo que quieren apartar a Fein de la causa. En marzo de este año, recusaron a la fiscal, medida que fue rechazada por la Cámara. En agosto, insistieron en quitarle la dirección del expediente, al solicitar que fuera Palmaghini la que comandara la cuestión. Pero tampoco prosperó. Quizá la nueva coyuntura política satisfaga sus deseos.