EL MUNDO › EL POLéMICO CANDIDATO DIJO QUE SE DEBíA PROHIBIR LA ENTRADA DE MUSULMANES A ESTADOS UNIDOS

Trump disgustó hasta a los republicanos

El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, dijo: “Esto no es conservadurismo. Algunos de nuestros mejores aliados en esta lucha contra el terrorismo radical islamista son musulmanes”. Hasta Cheney sonó moderado.

 Por David Usborne *

Dejando de lado el protocolo, la máxima dirección del Partido Republicano denunció ayer a su propio candidato presidencial favorito Donald Trump por instar a una “prohibición total y completa” de los musulmanes que quieran entrar a Estados Unidos, a raíz del tiroteo masivo San Bernardino.

Como las críticas llovieron sobre Trump desde muchos sectores, incluso de la mayoría de sus rivales republicanos, fue decisión del presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, de regañarlo públicamente la que se destacó. Como presidente, Ryan es segundo en la línea a la presidencia y por lo tanto el líder de hecho de su partido por el momento. También fue candidato a la vicepresidencia en 2012.

Los comentarios de Ryan, hechos durante una conferencia de prensa en el Capitolio, que se dedicó a la discusión de los pasos que el Congreso de Estados Unidos está tomando para endurecer la investigación de los extranjeros que vienen a Estados Unidos, tuvieron eco en otros dirigentes del partido, entre ellos el ex vicepresidente Dick Cheney, que no suele ser una voz moderada.

Las palabras que Ryan dijo al comentar sobre la lucha del partido por encontrar un candidato nominado normalmente serían inadecuadas para el presidente de la Cámara. “Voy a hacer una excepción”, dijo, y agregó que las observaciones formuladas por Trump eran “no lo que somos como un partido o como un país. Esto no es conservadurismo. Algunos de nuestros mejores y más grandes aliados en esta lucha contra el terrorismo radical islamista son musulmanes”.

Es llamativo que Trump haya emitido su propuesta incendiaria a última hora del lunes, horas después de una nueva encuesta de Iowa –donde comenzará el proceso de escoger candidatos estado por estado para la votación del caucus el 1º de febrero– lo mostraban deslizándose en un segundo lugar detrás del senador Ted Cruz de Texas. Si calculaba que emitiendo la declaración le devolvería el foco de su campaña, se estaba equivocando.

El dijo que quería “una prohibición total y completa para que los musulmanes entraran en Estados Unidos hasta que los representantes de nuestro país pudieran averiguar lo que estaba pasando”. Se hizo en respuesta a los disparos de 14 personas en San Bernardino, California, la semana pasada, llevados a cabo por una pareja casada, que se había radicalizado.

Trump siguió defendiendo su propuesta ayer, aunque dijo que los musulmanes estadounidenses que habían abandonado el país para hacer un viaje se les permitiría entrar nuevamente. En repetidas ocasiones insistió en que Estados Unidos estaba “en guerra” con los musulmanes radicales comprometidos con la Jihad y que la medida no era más severa que las adoptadas por Franklin Roosevelt en el inicio de la Segunda Guerra Mundial. El no apoyaría la internación de cualquier persona como lo había hecho Roosevelt, agregó.

Este episodio más que cualquier otro avivará los temores dentro del partido que si no se pone en vereda, Trump va a arruinar las posibilidades de los republicanos de volver a la Casa Blanca, ya sea él u otro candidato conservador.

Un nuevo estudio realizado por la organización marista publicado esta semana por MSNBC mostraba que el 58 por ciento de los adultos estadounidenses creen que Trump está dañando la imagen de su propio partido. “Que de alguna manera podamos decir no más musulmanes, simplemente prohibir toda una religión, va en contra de todo lo que defendemos y creemos”, le dijo Cheney a Hugh Hewitt, un locutor de radio conservador. “La libertad religiosa es una parte muy importante de nuestra historia y de dónde venimos”.

Los rivales de Trump quedaron atrapados entre denunciarlo y no querer alienar a sus todavía muy numerosos partidarios. Cruz dijo que no estaba de acuerdo con el plan de rechazar los musulmanes en la frontera, pero elogió a Trump por “ponerse de pie y centrar la atención de Estados Unidos en la necesidad de asegurar nuestras fronteras”.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.

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El magnate Donald Trump pasó a segundo lugar en los sondeos, detrás del senador Ted Cruz.
Imagen: EFE
 
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