El presidente francés, François Hollande, consideró que las protestas del movimiento popular Nuit Debout (Noche en pie) son legítimas debido a que la juventud “no está satisfecha, nunca lo está y tiene razón de no estarlo”. En una entrevista difundida por la televisión pública, en la que se sometió a las preguntas de periodistas y ciudadanos, Hollande recordó que él “también ha tenido 20 años”, y que por eso ve legítimo que la juventud quiera expresarse sobre el mundo tal como está y sobre la política. En un clima de tensión que va en aumento, estudiantes y jóvenes manifestantes se enfrentaron ayer en París con la policía mientras protestaban contra la reforma laboral. Los sindicatos y asociaciones juveniles protestan desde hace semanas en el país galo contra un proyecto de ley impulsado por el gobierno de Hollande para flexibilizar el mercado laboral.

Las manifestaciones comenzaron el 31 de marzo tras una protesta contra la reforma laboral que pretende aprobar el Ejecutivo y se extendió a otras ciudades de Francia, aunque no logró convertirse, por el momento, en una protesta masiva. El proyecto de ley, presentado por la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, busca reformar el código laboral y es visto como un retroceso de algunos derechos laborales obtenidos, como por ejemplo la semana laboral de 35 horas. El paquete de medidas propone aumentar las horas semanales de trabajo, pagar las horas extra en un plazo de dos años, en lugar de a fin de mes, fijar un precio máximo a pagar en caso de despido abusivo, fomentar acuerdos salariales en cada empresa y ya no por ramas de trabajo.

A un año de las elecciones presidenciales –a las que todavía no se sabe si Hollande se presentará como candidato–, el líder socialista, cuya imagen ha caído a mínimos históricos de popularidad, consideró que la situación económica es mejor ahora que cuando desembarcó en el Palacio del Elíseo. El presidente francés declaró que anunciará a fines de año su decisión sobre una candidatura para un segundo mandato presidencial en 2017. “Aplico una política que produce resultados y que producirá más. Pediré ser juzgado sobre el asunto del desempleo”, sentenció en el programa Diálogos ciudadanos, de la cadena France 2. Hollande indicó al inicio de su primer mandato de cinco años que no se presentaría de nuevo si no lograba reducir la tasa de desempleo, que alcanza en Francia el 10 por ciento en la actualidad. El mandatario francés reconoció que cometió errores durante sus cuatro años de mandato y dijo que en 2012 “hubiéramos podido ir más rápido. Debí haber alertado a los franceses sobre la gravedad de la situación que encontré al asumir el gobierno”, agregó. Y se lamentó por no haber preparado “una concertación suplementaria” sobre el proyecto de ley sobre el trabajo, que causó fuerte oposición, especialmente en la izquierda y entre la juventud.

“Hay más crecimiento, menos déficit y menos impuestos”, señaló Hollande. El mandatario subrayó que su principal intención a lo largo de su mandato ha sido modernizar Francia protegiendo su modelo social, y prometió que continuará con ello hasta el final. Para cumplir con ese objetivo explicó que cuenta con tres grandes reformas pendientes: la laboral –que encontró una gran resistencia en la calle y obligó a eliminar sus disposiciones más polémicas–, la de igualdad y ciudadanía, y la de transparencia.

Hollande reconoció que la versión del proyecto de ley sobre el trabajo que debate en la actualidad el Parlamento no es la que inicialmente había sido preparada, pero alegó que ello se debe a que él escucha y participa en el diálogo con los agentes sociales. Según una encuesta publicada ayer, más de tres cuartas partes de los franceses no desean que Hollande vuelva a presentarse como candidato en 2017 y el 87 por ciento considera negativo su balance.

Sobre el intercambio económico con el bloque europeo y Washington, el mandatario afirmó que Francia puede siempre decir no en las negociaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos para lograr un tratado de libre comercio transatlántico (Tafta). Y agregó que su país fijó sus condiciones. “Francia dijo que si no hay reciprocidad, si no hay transparencia, si para los agricultores hay un peligro, si no hay acceso a los mercados públicos y si por el contrario Estados Unidos puede tener acceso a lo que fabricamos aquí, no lo aceptaré”.

En el marco de las manifestaciones que encabezan los estudiantes en París, las imágenes de la televisión mostraron a la policía antidisturbios forcejeando con jóvenes cerca de la plaza de Stalingrado y empuñando bastones contra manifestantes en la estación central de trenes. La policía, que también usó gas lacrimógeno, arrestó a cuatro personas, según los medios locales. Estudiantes de secundaria y universitarios formaron parte de las protestas, que se realizaron en diferentes ciudades del país.