EL MUNDO › HABLA ANDRE APAID, EMPRESARIO Y LIDER DE LA OPOSICION BURGUESA EN HAITI
“Sólo negociaremos la salida de Aristide”
Por Juan Jesús Aznárez *
Desde Puerto Príncipe
Cuanto más tiempo retrase Jean Bertrand Aristide su renuncia a la presidencia, más se impondrá la violencia de sus partidarios y enemigos, y la moderación democrática perderá espacio, sostiene el industrial haitiano André Apaid, de la minoría blanca de la primera república negra de América, líder de la principal plataforma opositora: el Grupo de los 184. “Entonces más difícil será conciliar a los haitianos” y construir la democracia. Cualquier solución que pase por la permanencia en el poder del ex teólogo de la liberación es rechazada. “Sólo negociaremos la salida de Aristide”, declara a este corresponsal.
Nacido en Nueva York de padres libaneses, hace 52 años, el presidente del Grupo de los 184, cuya capacidad de movilización sobrepasó a los partidos políticos, es dueño de maquiladoras (cadenas de montaje) e hijo de uno de los principales financiadores del candidato de la burguesía en las generales del año 1990, Marc Bazin, derrotado por Jean Bertrand Aristide, llamado entonces el cura de los pobres. La fiscalía del gobierno pidió a Estados Unidos que investigara si Andre Apaid ha renunciado a su nacionalidad estadounidense. En caso contrario, advirtió, estaría violando la Ley de Neutralidad norteamericana, que prohíbe a los estadounidenses promover el derrocamiento de gobiernos elegidos.
“Aristide es el responsable directo de la violencia en Haití porque ha distribuido armas, creado bandas armadas para aterrorizar a la población, intimidar a los partidos políticos y acallar cualquier oposición”, según el jefe del Grupo de los 184, que reúne a otros tantos grupos o grupúsculos de la sociedad civil y el empresariado. No confía en las promesas de Aristide, que prometió compartir el poder, pese a las garantías dadas por Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos (OEA) de forzar su salida del poder, si no cumple lo prometido.
La comunidad internacional propuso designar un nuevo primer ministro con facultad para nombrar un gobierno, que incluya a miembros de la oposición y prepare nuevas elecciones. El presidente aceptó el plan, pero el frente antigubernamental lo rechazó. La comunidad internacional participó en las negociaciones de años anteriores, en las que se nombraron tres nuevos primeros ministros. “Uno era su primo, el otro un amigo y un tercero, un señor muy cercano”, recuerda Apaid. “Cuando llegaron a desacuerdos con él tuvieron que esconderse. Gente clave, senadores, políticos, gente que fueron muy fieles al gobierno tuvieron que irse del país.” El líder opositor asegura que “o se hace exactamente lo que Aristide dice o quien no lo hace puede perder la vida o las propiedades”. La comunidad internacional debe implicarse a fondo, señala, “lo que no ha ocurrido hasta ahora y los acuerdos de medias tintas no van lograr más que más muertos, más arrestos arbitrarios y un empeoramiento de la situación”. El empresario activista dice que pasó los tres últimos años, desde que la oposición denunció fraude en las legislativas del 2000, “arriesgando la vida y perdiendo mucha gente pacífica. Hemos marchado rezando, pidiendo que cambie en país, en camisa y pantalón para demostrar que no tenemos armas”.
La oposición política niega, saliendo al paso de acusaciones en sentido contrario, que se haya coaligado secretamente con las milicias del comandante Guy Phillipe. “La violencia de uno u otro lado no nos ayuda. Por eso llamamos a las dos partes a cesar en la violencia.” El dirigente de la plataforma opositora subraya que nunca consideraron pasar a la vía violenta y que hace ocho meses trasladaron su plan de paz a la comunidad internacional, “que es el mismo que ellos proponen ahora. Pero no escucharon. Les advertimos que si no lo apoyaban, en un futuro cercanotendríamos violencia como respuesta a las agresiones del gobierno. Finalmente, nos encontramos con lo que estamos viendo”.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.