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A Irán no le gustó nada que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) lo acusara el lunes pasado de no cumplir con los compromisos asumidos en materia de energía nuclear. Además, la AIEA lo comparó con Libia, cuyo gobierno ha reconocido que quiso comprar armas atómicas.
“Es falso que Irán haya violado sus compromisos y no lo aceptaremos”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores de ese país, Kamal Jarazi. “Irán no sólo no busca ese tipo de armas, sino que tampoco ha violado el Tratado de No Proliferación”, agregó. Desde el lunes la AIEA analiza los informes nucleares de Libia e Irán. Mientras, Estados Unidos declaró que quiere que esta Agencia apruebe una dura resolución contra Irán, al que acusa de no dar pasos concretos para abandonar su programa de armas nucleares. El vocero del departamento de Estado, Richard Boucher, manifestó que Teherán está colaborando con la AIEA “parcialmente y a regañadientes”. El texto de la resolución enfrenta a Washington con algunos países europeos, liderados por Alemania y Francia, que defienden una postura conciliadora frente a la confrontación directa de Estados Unidos.