EL MUNDO › EL PMDB LE PIDE CAMBIOS A LULA
Un amigo que aprieta
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, podría perder un aliado. El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) condicionó ayer su permanencia en la base parlamentaria que respalda al gobierno a un cambio en la política económica del Ejecutivo. El presidente de la fuerza de centroderecha con más escaños en el Congreso, el diputado Michel Temer, destacó que si el gobierno no atiende esa reivindicación “está claro que no habrá motivo para que el PMDB mantenga su apoyo”.
Temer hizo esa declaración tras analizar con correligionarios alternativas para intentar, como indicó, “recolocar Brasil en el rumbo del crecimiento económico”. El parlamentario dijo que confía en que el gobierno logre poner en marcha medidas que permitan crear condiciones para aumentar el empleo, entre otros beneficios económicos a la población. El apoyo del PMBD fue decisivo para que el Parlamento aprobase el año pasado una serie de reformas estructurales y otros proyectos impulsados por Lula, que asumió la presidencia de Brasil el uno de enero del 2003.
El PMDB propuso la disminución de la carga impositiva sobre la pequeña y la mediana empresa, junto con la corrección a la baja del impuesto sobre la renta. También piden que las autoridades presenten un programa claro sobre inversiones en infraestructuras, estimulen las exportaciones y obliguen a las multinacionales que operan en Brasil a invertir más. “Es inaceptable el discurso (oficial) de incompatibilidad entre el control de la inflación y el crecimiento económico”, dice el comunicado.
Según ese partido, que a fines de enero pasado oficializó un inesperado apoyo a Lula, un ex adversario político con quien durante años mantuvo posturas contrarias, “sin crecimiento será imposible reducir la pobreza y mejorar la distribución de renta”. La adhesión del PMDB a la base oficialista fue cuestionada en el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula y en otros círculos socialistas, pero fue premiada por el presidente Lula con dos ministerios y otros cargos políticos. El 23 de enero pasado, cuando el mandatario hizo su primera reforma ministerial, las carteras de Comunicaciones y de Seguridad Social, así como otras importantes funciones en el Ejecutivo pasaron a manos de miembros del nuevo aliado.