EL MUNDO › BUSH RESPALDO A SHARON EN LA “DESCONEXION” DE GAZA
Apoyando a un amigo en el plan
Por Donald Macintyre *
Desde Jerusalén
Ariel Sharon, el primer ministro israelí, se aseguró anoche importantes concesiones del presidente George W. Bush al ganar el apoyo de Estados Unidos para su plan pivote de “desconexión” de Gaza y un puñado de asentamientos en Cisjordania. Mientras aclamaba el plan como un “acto histórico y valiente” que brindaría una nueva oportunidad para revivir el proceso de paz, Bush cambió la política de Estados Unidos en 180 grados al indicar públicamente por primera vez que Israel podría retener algunos de sus mayores asentamientos en Cisjordana en el acuerdo final de paz con los palestinos. Al mismo tiempo, Bush fue explícitamente claro en que cualquier acuerdo final no brindaría asilo en Israel a las familias refugiadas durante la guerra de 1948. En cambio, dijo, podrían regresar al estado palestino que todavía “podría surgir del renovado proceso de paz”.
Antes de dar a conocer un intercambio de cartas entre los dos líderes, el presidente de Estados Unidos fue cuidadoso al contestar a las preguntas para dejar en claro que las fronteras entre un Estado palestino y uno israelí eran asunto de las negociaciones en su “status final”. Pero en una clara señal de que no esperaba que las fronteras coincidieran con las que existían entre 1949 y 1967, dijo que “las realidades en el terreno y en la región han cambiado mucho” en las últimas décadas y que eso debería reconocerse en cualquier futuro tratado de paz. Esto cumplió el deseo de Sharon de un reconocimiento de que los cinco mayores asentamientos en el lado palestino de la frontera de 1967 permanecerían en manos israelíes en perpetuidad. Refiriéndose implícitamente a un apoyo similar, pero privado ofrecido por el presidente Clinton al predecesor de Sharon, Ehud Barak, en negociaciones que abortaron en 2000, Bush dijo que habían sido reconocidos en previas negociaciones de paz.
Pero aun los líderes palestinos moderados probablemente sostengan que ésa fue parte de una propuesta que de todas maneras los palestinos rechazaron, que fue hecha durante las conversaciones multilaterales que involucraban a los mismos palestinos, y que el apoyo de Bush ayer efectivamente hace desaparecer un importante elemento de negociación para futuras conversaciones.
Aun antes de que comenzaran las conversaciones entre Sharon y Bush, el liderazgo palestino denunció las concesiones. Una declaración emitida en nombre de Yasser Arafat en Ramalá decía que el largamente postergado acuerdo Bush-Sharon sobre el tema de la frontera “llevaría a la destrucción de las oportunidades para el proceso de paz y seguridad y estabilidad en la región. También recomenzará el vicioso ciclo de violencia en la región y pondrá fin a todos los acuerdos y compromisos que se han firmado”. La declaración de Arafat fue muy negativa sobre el plan específico del retiro de Gaza descartándolo como un proyecto para convertir al territorio en una “gran prisión”, porque Israel pretende tener el control de las fronteras así como los accesos de aire y mar. La declaración añadió: “Este trato que Sharon está buscando tendrá lugar a expensas del pueblo palestino y sin el conocimiento del legítimo liderazgo del pueblo palestino”. Un satisfecho Sharon dijo ayer que su plan de desconexión crearía una “nueva y mejor realidad para el estado de Israel” y enfatizó que mejoraría la seguridad y economía del país.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.