EL MUNDO
Se hunde la estrella de W. y resucita la de JFK
John Forbes Kerry, que disputará la presidencia a George W. Bush el próximo 2 de noviembre, está adelante en una nueva encuesta que le da ventaja en 12 de los 16 estados que se perfilan como decisivos en las elecciones. La publicidad de Kerry y los tropiezos en Irak parecen el motivo de este resurgimiento.
Por Andrew Buncombe *
Desde Washington
George Bush recibió una señal de alarma de los estados más peleados, que probablemente decidan el resultado de la contienda electoral, en la que su rival John Kerry está recuperándose. A sólo seis meses de las elecciones, los últimos sondeos indican que Kerry lidera en 12 de los 16 estados indecisos. Por otro lado, Kerry atacó el manejo de la política exterior de Bush, a la que calificó de “patotera” y opuso su propuesta de usar el “poder blando” y las alianzas como señales de una América “más fuerte y más respetada”.
Pese a que cualquier encuesta sólo puede ofrecer una instantánea fotográfica en el tiempo, el investigador John Zogby dijo que si las ventajas en los 16 estados se sostienen –y demócratas y republicanos conservan su liderazgo en aquellos estados en los que han ganado en el 2000–, Kerry se impondrá con un margen de 120 votos electorales. En el 2000, Bush derrotó a Al Gore por sólo 271-267 votos. “En mi carrera, me he arriesgado muchas veces en los llamados a elecciones”, escribió Zogby en un artículo reciente. “Esta es mi apuesta para el 2004: John Kerry ganará la elección. Es improbable que veamos a algún candidato toparse con nuevos obstáculos, ya que la opinión se encuentra muy polarizada y consolidada. Todavía, en los próximos seis meses cualquier cosa puede ocurrir. Pero hasta ahora, si Kerry pierde la derrota será de su hechura. Los estados clave –Arkansas, Florida, Iowa, Michigan, Minnesota, Missouri, Nevada, New Hampshire, New Mexico, Ohio, Oregon, Tennessee, Washington, Virginia y Wisconsin– serán probablemente cruciales para definir quién se llevará la elección el 2 de noviembre.
Los estrategas políticos de republicanos y los demócratas coinciden en que al menos en 30 estados y en el distrito de Columbia, el resultado electoral está cantado. Pero los estados más reñidos –ganados en el 2000 por un porcentaje de seis o menor a seis– son una caja de sorpresas.
Por eso es comprensible que ambos candidatos focalizen la mayoría de sus esfuerzos en sintonizar sus campañas con los problemas y demandas de cada localidad como, por ejemplo, la controvertida propuesta de usar la montaña de Yucca como depósito de desechos nucleares en Nevada o el status de “trabajador visitante” (guest worker) para los inmigrantes en el densamente hispánico estado de Nueva México.
No cabe duda de que el resultado arrojado por la encuesta en los 16 estados ha hecho temblar a los estrategas políticos del presidente, quienes, pese a ver cómo en las semanas recientes su índice de popularidad se hundía hacia el 41-47 por ciento –el más bajo de toda su presidencia–, argumentaban que el presidente tenía ventaja en los estados más peleados. Esta nueva encuesta indicaría que ése no es el caso. “Si estas cifras son correctas los republicanos estarán probablemente muy desilusionados”, dijo Ken Goldstein, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Wisconsin-Madison, al servicio de noticias de Knight-Ridder.
Algunos analistas atribuyen el resurgimiento de Kerry a los spots publicitarios sobre su vida que se emitieron en los 16 estados a un costo de 25 millones de dólares. Lo habrían ayudado a recuperarse de las publicidades negativas financiadas por los republicanos que le criticaban al senador de Massachusetts su registro de votos en el Congreso, y su credibilidad en seguridad nacional. Adam Clymer, director de Centro de Estudios de Opinión Pública de Annenberg, dijo a USA ayer: “Kerry ha tenido una mejor actuación en los estados más disputados, y creo que se debe a sus publicidades”. A nivel nacional Bush y Kerry libran una lucha pareja, y ambos bandos coinciden en que con el país tan polarizado, la definición será por un margen estrecho, independientemente de quien gane. Otra encuesta de Gallup ubica a Kerry delante del presidente por 49-47: un empate técnico. Este es el tercer sondeo en el que los dos candidatos están separados por un margen menor al de error. Teniendo en cuenta el impacto de Irak en las preferencias de los votantes, los estrategas políticos concuerdan en que Bush es más una víctima de los acontecimientos que de su rival. Ante la violencia en Irak que no parece tener fin, el apoyo al presidente ha caído más y más. La mayor esperanza de Bush se centra en la mejoría de la economía doméstica y en una exitosa transferencia de la soberanía en Irak, que reduzca la violencia y permita un gradual retiro de las tropas norteamericanas. Kerry ayer no aportó nada nuevo sobre Irak, al dar por sentado que sus diferencias con la administración actual son más de estilo que de sustancia. Ambos candidatos coinciden en que Estados Unidos no puede “dejar todo y partir”. Que Bush recurriera a la ONU había sido recomendado por Kerry muchos meses atrás. Kerry acusó a Bush de apelar a la fuerza en vez de a la diplomacia en la guerra, de humillar a viejos aliados y de obstruir la ocupación posguerra. “Ellos han ido por su cuenta, cuando debieron apoyarse en un equipo y han esperado lo mejor cuando debieron prepararse para lo peor.”
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Alicia B. Nieva.