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En momentos en que los sondeos muestran un empate técnico entre el mandatario norteamericano y su rival demócrata John Kerry, George W. Bush decidió participar en las celebraciones del 4 de julio de Virginia occidental. Lo cual no es gratuito: se trata de uno de los 18 estados considerados clave para la elección del 2 de noviembre –en 2000 le dio 6,3 por ciento de ventaja sobre su adversario Al Gore–.
Esa diferencia representa unos 40.000 votos que el presidente republicano podría perder debido a la caída del empleo que sufre Estados Unidos desde hace 3 años y que, en Virginia occidental, provocó la pérdida de unos 45.000 puestos desde 2001. “Nuestra economía está sana y en crecimiento”, aseguró Bush. Una vez más, defendió su decisión de invadir Irak en marzo de 2003 y aseguró que su país es ahora más seguro tras la detención y enjuiciamiento de Saddam Hussein.
Pese al carácter proselitista que también tuvo el acto, tampoco faltaron detractores del presidente, que portaban pancartas con imágenes de quien será su rival en las elecciones de noviembre próximo, el senador demócrata Kerry, en las que se leían mensajes como “Libera a EE.UU.: Derrota a Bush”.
Según una encuesta de la cadena CBS y el diario The New York Times difundida ayer, el senador por Massachusetts (nordeste) tiene una ligera ventaja, con el 45 por ciento de las intenciones de voto contra el 44 por ciento de Bush, diferencia que señala un empate técnico entre ambos candidatos, dentro del margen de error del 3 por ciento.
Por otra parte, casi tres años después de los atentados del 11 de septiembre, Nueva York colocó la piedra fundamental de la Freedom Tower, de 541,3 metros de altura, que se erigirá en la zona donde antes estaban las Torres Gemelas. “Hoy colocamos la piedra fundamental de un nuevo símbolo de esta ciudad y de este país, y de nuestra determinación al triunfar contra el terrorismo”, dijo el gobernador de Nueva York, George Pataki, quien presidió la ceremonia en la llamada zona cero, el baldío que dejaron los ataques terroristas del 11-S. Una grúa especial colocó en el lugar la piedra fundamental, un bloque de granito de las montañas Adirondack en el estado de Nueva York. La losa de 20 toneladas llevaba una inscripción en honor a las víctimas del ataque y el “espíritu imperecedero de libertad”. La Freedom Tower (Torre de la Libertad), según los arquitectos será una estructura cónica, con una especie de aguja en la parte superior. Según el proyecto, el edificio estará terminado a fines de 2008 o comienzos del 2009.