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Amílcar Figueroa Salazar ocupa el cargo de presidente del Instituto de Publicaciones de Caracas y es quien está encargado de los cursos de formación de los cuadros chavistas del municipio Libertador. Es considerado el brazo derecho de Freddy Bernal, el alcalde de Caracas que impulsó los famosos “círculos bolivarianos”. En esta entrevista con Página/12 cuenta su versión de los enfrentamientos en la manifestación del día jueves que terminaron con más de 20 muertos y quiénes impulsaron los saqueos que aún ayer continuaban.
–Los que marcharon el jueves fueron fundamentalmente las clases medias altas manejadas por una campaña mediática que tuvo un papel clave en este plan conspirativo al plantear la huelga por tiempo indefinido. Pero a la manifestación hacia el Palacio de Miraflores concurrieron policías armados –de civil y uniformados– de los municipios opositores, lo cual no es legal porque no tienen jurisdicción para entrar al municipio Libertador. Fue una provocación para Freddy Bernal por parte de los intendentes de la oposición. Además, ellos contaron con el apoyo del otrora partido de izquierda Bandera Roja, que también llevaba gente armada. Entre ambos grupos armaron una provocación y culparon a los círculos bolivarianos de disparar contra la manifestación. Fue un montaje para decir que Bernal y Chávez habían masacrado al pueblo y así tratar de justificar el golpe de Estado.
–¿Cómo empezaron los enfren-tamientos?
–Nosotros éramos 300 mil y ellos 120 mil y chocaron las dos marchas. Ellos trataron de vender al mundo que se disparó desde nuestro lado. Sin embargo, hay suficientes pruebas para demostrar que los muertos, incluso los que recibieron disparos de FAL, fueron nuestros. Después del golpe, se desató la represión más atroz que haya conocido este país: se sucedieron una redada de allanamientos, saquearon el estacionamiento de la embajada de Cuba y le cortaron la luz y el agua, detuvieron a poetas. Actuaron como verdaderos fascistas.
–¿Qué pasó con los saqueos que se sucedieron después?
–Fueron alentados fundamentalmente por este sector otrora de izquierda de Bandera Roja, esto lo puedo garantizar, y por los líderes Pablo Medina y Juan Carlos Mello: ambos eran del partido Patria Para Todos pero se retiraron del gobierno y se volcaron a la derecha, acordando con los altos sectores de la burguesía venezolana. Se dio una alianza muy extraña entre extremistas de derecha y de izquierda. Y ellos han sido útiles en los acontecimientos de la marcha y con los saqueos luego. Pero el apoyo de la población es muy grande más allá de las provocaciones: si el 75 por ciento de la población es pobre, por lo menos las tres cuartas partes apoyan el proceso bolivariano.
Entrevista: V. G.