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Por Ramón Lobo *
Desde Bagdad

Dos importantes miembros del Consejo de Ulemas, Hasem Saidi y Mohamed Yaduh al Yanabi, fueron asesinados en las últimas 24 horas en zonas de Bagdad de mayoría chiíta. El primero en Ciudad Sadr, un arrabal donde se concentran los seguidores del clérigo radical Muqtada al Sadr; el segundo, en el barrio de Al Bayaa, al suroeste. La institución de los ulemas, que aspira a convertirse en un referente religioso para los sunnitas, es un mediador clave en los secuestros de occidentales. Tanto sunnitas como chiítas temen que los asesinatos busquen enfrentar a las dos comunidades islámicas.
Al imán Saidi, encargado en el consejo de las relaciones con otros movimientos religiosos, lo mataron en la noche del domingo. Tras dirigir el rezo en la mezquita de Al Sayyad –una de las tres sunnitas que existen en el barrio–, subió a su coche acompañado por dos guardaespaldas armados. Unos enmascarados, que aguardaban en otro vehículo, les cerraron el paso. Los dos acompañantes fueron liberados después, pero el cuerpo del imán apareció tiroteado en la mañana de ayer. Ciudad Sadr es un barrio paupérrimo de la capital, castigado por el régimen de Saddam Hussein, con más de dos millones de habitantes y cantera del Ejército del Mehdi de Muqtada, milicia que ayer dio escolta a la procesión fúnebre del sunnita Saidi. En ese suburbio, el Ejército de Estados Unidos mantiene desde hace 10 días un importante dispositivo militar y de noche se suceden las explosiones y los tiroteos.
El imán Yaduh era responsable de la coordinación del consejo. Perdió la vida ayer al mediodía cuando se disponía a entrar en la mezquita de Al Qauzar, al suroeste de la capital. No iba armado ni tenía seguridad privada. “Esperamos que esto no sea el inicio de una campaña destinada a asesinar a los clérigos de la asociación”, dijo ayer un portavoz de los ulemas.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.