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Por Ferrán Sales*
Desde Jerusalén

Tiferet Ratner, de 22 años, vecina del asentamiento de Neve Dekalim en el centro de la Franja de Gaza, murió ayer aplastada por el tejado de su casa que se derrumbó como consecuencia de la explosión de un obús de mortero, lanzado por activistas palestinos. Esta es la primera víctima civil que se produce en el asentamiento de Neve Dekalim, 2500 habitantes, capital administrativa de los 21 enclaves de Gush Katif, que Ariel Sharon trata de desmantelar a mediados del próximo año.
La muerte de la muchacha se producía pocas horas antes de que las sirenas anunciaran el inicio de la fiesta religiosa del Yom Kippur, una de las más importantes y respetadas del calendario judío, y cuando apenas se habían cumplido 24 horas de la muerte de tres soldados en el asentamiento cercano de Morag, donde un grupo de activistas palestinos logró infiltrarse aprovechando la niebla. El ataque sobre Neve Dekalim fue reivindicado por activistas de Hamas del campo de refugiados de Jan Yunes, quienes durante el resto de la mañana lanzaron un total de 15 obuses sobre la zona, provocando asimismo varios heridos. La agresión encendió la cólera de los dirigentes colonos de la zona, quienes a través de la radio Arutz 7, altavoz de los asentamientos judíos, acusaron a Sharon de “comprar árabes para expulsarnos de esta tierra de Israel”.
Tiferet Ratner, la víctima, era originaria de Jerusalén y se había asentado en Neve Dekalim recientemente, después de haber trabajado durante un año en la zona dentro de las campañas promovidas por el Servicio Nacional, en el que trabajan las muchachas religiosas en sustitución del servicio militar obligatorio. La última víctima en este asentamiento fue el soldado Barak Madmon, quien encontró asimismo la muerte en el transcurso de un bombardeo de morteros en noviembre del 2001.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.