EL MUNDO › SURGIERON NUEVAS REVELACIONES SOBRE LA MANO NORTEAMERICANA EN VENEZUELA
Bush, cada vez más embarrado en el golpe
Una fuente presidencial venezolana afirmó que el agregado militar de Estados Unidos en Caracas estuvo con los militares golpistas en la noche de la intentona. Chávez inauguró ayer el Consejo Federal de Gobierno, pero la oposición sigue pidiendo nuevas elecciones.
Estados Unidos aparece cada vez más embarrado en el intento golpista en Venezuela. Primero celebró el efímero gobierno de Pedro Carmona. Luego de varios informes de la prensa norteamericana sobre la participación de la Casa Blanca en la intentona, el martes la administración Bush reconoció que el contacto existió. Al día siguiente, se supo que el mismísimo Otto Reich, secretario de Estado asistente para Asuntos del Hemisferio Occidental, había hablado con Carmona de su asunción como presidente. Y ayer, una fuente del Palacio presidencial venezolano de Miraflores reveló que el agregado militar de Estados Unidos en Caracas estaba con los golpistas en la noche en que se consumó la intentona. El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, propuso que la OEA sea facilitadora del diálogo entre gobierno y oposición. Mientras la mano de Bush se hace cada vez más clara, el presidente Hugo Chávez volvió a insistir con su discurso negociador en la primera sesión de su nueva criatura: el Consejo Federal de Gobierno.
“Ahora mi pedido al país es que no me hagan desenvainar mi espada de nuevo. Es un clamor, quiero envainarla para siempre”. No quiero ponerme más nunca mi querido uniforme de campaña, pero para ello pido una suprema ayuda y comprensión de todos”. Ante los gobernadores y alcaldes de todo el país reunidos en este Consejo, Chávez lanzó una verdadera arenga para convertirse en un líder civil, luego de afirmar, el domingo en su discurso de reasunción, que su base de poder era “el pueblo y las Fuerzas Armadas”. El presidente venezolano reiteró que se incluya en el debate “las normas fundamentales: que discutamos de todo y entre todos. No habrá ningún tema tabú, ni debe haberlo”, pero condicionándolo al respeto a la Constitución Bolivariana, pues “quien no acepte esto, pues no puede venir al debate”. La duda, sin embargo, sigue centrándose en hasta dónde llegará el debate, en particular, si se incluirá las dos leyes que la oposición rechaza con más énfasis: las leyes de Petróleo y de Reforma Agraria. Por lo pronto, Chávez pidió a los presentes que reconocieran la existencia de un plan de desarrollo económico y social presentado para el período 20012007.
La oposición sigue rechazando la actitud conciliadora de Chávez. “Aquí no hay una agenda de trabajo, es un acto protocolar. Y el país no está para actos protocolares, no para que nos tomemos unas fotos”, declaró el gobernador del estado de Carabobo, Enrique Salas Feo, del Partido Proyecto Venezuela. “Nosotros somos bastantes escépticos ante este llamado al diálogo. El momento es propicio, no para seguir insistiendo en las buenas intenciones, sino para hacer propuestas concretas”, dijo el alcalde de Baruta, Henrique Capriles, del partido Primero Justicia. “Solicitamos que haya una verdadera rectificación. En estos momentos se requieren acciones concretas que pasen de las palabras a los hechos”, dijo Carlos Fernández, presidente de la corporación empresarial Fedecámaras, que aportó a su ex titular, Pedro Carmona, para que liderara el golpe de Estado. El mismo Carmona pidió ayer perdón al país pero señaló que no fue un golpe.
Esa negación es también desarrollada sistemáticamente por el gobierno norteamericano. “El agregado militar estadounidense se encontraba en la sede de la Inspectoría General de las Fuerzas Armadas, en el quinto piso del Fuerte Tiuna (principal guarnición militar de Caracas) durante la preparación y hasta el golpe de Estado”, dijo la fuente de Miraflores bajo estricto anonimato. El agregado de prensa de John Law –de él se trata–, señaló ayer que no tenía nada para decir al respecto. Tanto en The New York Times como en The Washington Post, que junto a Newsweek se transformaron en los principales ventiladores del papel de la Casa Blanca en el asunto, aparecieron ayer más declaraciones de funcionarios justificando la actitud de su gobierno. El mismo Reich dijo al The New York Times que “la verdad es que no veo en qué me equivoqué. Y Bush, reunido con el presidente colombiano Andrés Pastrana (ver nota aparte), dijo ayer que Chávez tiene que corregirse y puso un ejemplo: “Cuando las cosas se pusieron feas en Venezuela, Chávez cerró la prensa. Yo respeto a la prensa y Chávez también debería hacerlo”. Elministro de Defensa venezolano, José Vicente Rangel, le respondió: “Parece que para algunos países hay golpes buenos y golpes malos según sus intereses”.
En la danza de intereses en el continente americano, ayer el embajador mexicano en La Habana, Ricardo Pascoe, confirmó que el sábado México ofreció a Cuba el suministro de petróleo que Venezuela, bajo el entonces gobierno de Carmona, había suspendido. México fue un aliado tradicional de Cuba hasta la asunción del gobierno de Vicente Fox.