EL MUNDO › GIGANTESCAS MARCHAS EN UCRANIA CONTRA
LO QUE DENUNCIAN COMO UN GRAN FRAUDE ELECTORAL
Insurrección en el patio trasero de la ex URSS
Ucrania, antiguo granero de la URSS y sede de su estratégica Flota Roja del Mar Negro, fue estremecida ayer por una masiva insurrección popular en contra de un resultado electoral denunciado universalmente como fraudulento y que fue reconocido solamente por el presidente ruso, Vladimir Putin. Y hay temores de una guerra civil.
Por Askold Krushelnycky *
Desde Kiev
Las polémicas elecciones de Ucrania dieron un vuelco extraordinario ayer cuando Viktor Yuschenko, el líder de la oposición, se autoproclamó presidente ante el Parlamento mientras unos 200.000 manifestantes marchaban en su apoyo al palacio presidencial. Representantes de Yuschenko expresaron su intención de negociar el miércoles con el presidente saliente ucraniano Leonid Kuchma, declaró la diputada Yulia Timochenko.
“Ucrania está al borde del conflicto civil”, advirtió Yuschenko. “Tenemos dos opciones: o la respuesta la dará el Parlamento o la darán las calles.” Con una mano sobre una Biblia de 300 años y la otra por encima de su cabeza, Yuschenko primero cantó el himno nacional y luego leyó el juramento para luego abrir una ventana y hablarles a los manifestantes afuera. Dijo que Ucrania podría hundirse en una revuelta si no se obedecía lo que quería la gente. Mientras su voz –a través de altoparlantes– retumbaba en toda la plaza, la multitud gritaba su respuesta: “¡Yuschenko, Yuschenko!”. Yuschenko luego reapareció en la enorme Plaza de la Independencia pidiéndole a las multitudes que se olvidaran del frío, que se quedaran afuera toda la noche y mantuvieran la guardia en la ciudad de carpas que se instaló en la calle principal de Kiev.
“Lo que empezamos hoy debe ser defendido todos los días”, dijo. “Les urgimos que vengan a la plaza en estas cantidades. Mañana el país los necesitará especialmente.” Ayer, la Revolución Naranja ucraniana (así llamada por el color opositor) encontró lo que podría ser su momento definitorio, mientras las enormes manifestaciones antigubernamentales se expandían de Kiev a otras ciudades. Al tiempo que el líder de la oposición simbólicamente se autoproclamaba presidente, el gobierno se preparaba para enfrentar el desafío, mediante la fuerza si era necesario.
En condiciones climáticas heladas, los manifestantes, que habían marchado hacia el palacio presidencial, se detuvieron cuando fueron confrontados por la policía antidisturbios, a 100 metros del edificio. Mientras la tensión aumentaba, Yulia Tymoshenko pedía a la policía, a través de un megáfono, que apoyaran a Yuschenko. “Les pido a ustedes, a la policía: ¡Estén del lado de los ciudadanos de Ucrania! ¡Les pido que apoyen a la gente y al presidente electo por la gente! Les pido que dejen pasar a los diputados”, dijo.
Tymoshenko les pidió a los manifestantes que marcharan hacia el estadio de fútbol cercano donde Dynamo Kiev jugaba de local contra AS Roma en el campeonato de fútbol Champions League en un partido televisado a todo el país, para gritar slogans a favor de Yuschenko.
La lucha por el poder en Ucrania determinará si el país se acerca a la Unión Europea o si vuelve hacia su tradicional prorrusa. Sus 48 millones de habitantes ahora están divididos entre su aliado cultural más cercano y la atracción hacia Occidente.
Los manifestantes se reunieron por segundo día ayer después que los resultados de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales indicaran que Viktor Yanukovich, el primer ministro, había ganado. Yanukovich fue personalmente elegido por Leonid Kuchma, el presidente saliente, quien gobernó el país de manera autoritaria por una década en la que los abusos a los derechos humanos han sido comunes. Yanukovich ha prometido mantenerse cerca de Rusia, y el presidente Vladimir Putin intervino rápidamente el lunes felicitándolo por su “victoria”. Yuschenko, un ex primer ministro, ha sido constante en sus ataques al gobierno corrupto, mientras prometía retener vínculos amistosos con Rusia y conducir a Ucrania hacia Europa.
Inmediatamente después de la elección, la oposición y los veedores occidentales informaron de un fraude electoral masivo por parte delgobierno. La Unión Europea, Estados Unidos y organizaciones occidentales dijeron que los resultados eran fraudulentos y que demandaron que Kuchma revisara los resultados. En Bruselas, el principal observador del Parlamento Europeo dijo que el resultado electoral desafiaba al sentido común y que tenía mucho más en común con una elección norcoreana.
Ayer la cantidad de manifestantes que habían ocupado la avenida principal aumentó a pesar de las temperaturas bajo cero. Miles se habían quedado despiertos toda la noche y cientos durmieron en carpas instaladas en la calle.
Charles Tannock, un miembro británico del Parlamento Europeo y el vicepresidente del comité de relaciones con Ucrania del Parlamento Europeo, le dijo a la multitud: “Envío saludos de la gente de Europa y el Parlamento Europeo del cual soy miembro. Saludamos el coraje de las fuerzas democráticas de Ucrania”. El gobierno no reaccionó inmediatamente a la declaración de Yuschenko, pero luego el gobierno local de la ciudad oriental de Donetsk, bastión de Yanukovich, lo declaró presidente.
Grandes manifestaciones apoyando a Yuschenko también se llevaron a cabo en otras ciudades de Ucrania. Más de 100.000 personas se reunieron en la ciudad occidental de Lviv y 60.000 en Ivano-Frankivsk. Las autoridades de ambas ciudades estaban entre los varios gobiernos regionales, que, en efecto, se declararon en rebelión anunciando su lealtad con Yuschenko. Pero en la península de Crimea, de mayoría rusófona y que fuera sede de la estratégica Flota Roja del Mar Negro, el Parlamento amenazó con la secesión si la oposición triunfaba en Kiev.
Ayer hubo rumores en la capital que la policía paramilitar con vehículos blindados se estaba preparando para enfrentar a los manifestantes. Algunas fuentes de la oposición dijeron que fuerzas especiales rusas en uniformes ucranianos estaban en alerta en las barracas en las afueras de Kiev. Un ex general y almirante del ejército, además de oficiales de la policía en servicio, han aparecido junto a Yuschenko o en un canal de televisión simpatizante de la oposición.
La sesión parlamentaria originalmente fue convocada para intentar pasar una moción de la oposición, condenando la falsificación de los resultados electorales. Pero no hubo quórum, y los diputados gubernamentales y los comunistas, quienes se oponen a Yuschenko por su deseo de membresía a la UE y a la OTAN, se mantuvieron alejados.
Kuchma, que ha acusado a la oposición de complotar a favor de una revolución, ayer rompió el silencio que había mantenido desde la elección para sugerir que Yanukovich y Yuschenko se reúnan para conversaciones. La oposición dice que hubo un masivo rellenado de urnas con boletas falsas y que se les dio a los simpatizantes de Yanukovich documentos para votar en ausencia, así la misma persona votó varias veces en lugares diferentes.
Yuschenko se dirigió a los manifestantes, llamándolos héroes y diciendo que los acontecimientos que estaban ocurriendo eran consecuencia del trabajo que no fue terminado en 1991 cuando Ucrania declaró su independencia, pero siguió gobernado por comunistas desacreditados que habían estado en el poder previamente. El único líder de cualquier nivel que ha reconocido la victoria de Yanukovich es Putin, que visitó Ucrania en la víspera de la elección de dos vueltas para apoyar a Yanukovich y aumentar su apoyo entre la gran minoría rusa de Ucrania.
El gobierno no ha concedido ninguna de las demandas de la oposición y Yanukovich salió en la televisión ayer acusando a la oposición de ser radicalizados. Dijo: “Un grupo de radicalizados se ha puesto como objetivo dividir a Ucrania por medio de la violencia y métodos ilegales. El escenario fue preparado previamente”. La oposición dijo que en una cantidad de mesas de votación la presencia de votantes fue del 100 por ciento, que unos 5000 miembros de las comisiones electorales locales ynacionales habían sido expulsados, algunos a punta de pistola y otros esposados.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.