EL MUNDO › LIBERARON AL POETA DISIDENTE RAUL RIVERO EN CUBA
Veinte meses de 20 años de prisión
El poeta Raúl Rivero, una de las figuras más conocidas de la disidencia cubana, quien cumplía una sentencia de 20 años de prisión, fue excarcelado ayer, junto con Alfonso Valdés, presidente del “ilegal” Partido Liberal Democrático, en una nueva movida política del gobierno de Fidel Castro para apaciguar su enfrentamiento con Washington y la Unión Europea. Con voz entrecortada y trémula, la mujer de Rivero se limitó a decir que estaba “muy contenta y emocionada” por la excarcelación de su marido, quien permaneció 20 meses en la cárcel.
Rivero, de 59 años, uno de los periodistas emblemáticos de la disidencia que se encargó de denunciar la falta de libertades civiles en la isla, había sido trasladado el viernes a un hospital penitenciario de La Habana desde la prisión de Canaletas, donde se encontraba recluido. Poco después de Rivero, fue también excarcelado el disidente Osvaldo Alfonso Valdés, quien había sido condenado a 18 años de cárcel, en abril de 2003, junto al poeta y otros 73 opositores cubanos, según confirmaron portavoces de la disidencia. Alfonso, de 40 años de edad, era presidente del Partido Liberal Democrático en el momento de su detención.
Rivero, que ha recuperado catorce kilos que perdió en la cárcel en su primer año de cautiverio, sufre un enfisema pulmonar que se agravó en el primer año de condena en una prisión de máxima seguridad, en condiciones “muy difíciles”. Rivero afirmó a varios periodistas ser partidario del diálogo y no de la confrontación para lograr avances políticos en la isla. “Yo aconsejaría el diálogo. Me parece, como ciudadano, que los diálogos son mejores que las presiones”, precisó. Anunció además su intención de continuar ejerciendo el periodismo dentro de Cuba, si puede hacerlo libremente. “Yo nunca he querido irme de aquí”, dijo. “Estoy pensando en buscar un lugar para irme a trabajar, a dar clases, a hacer algo, para poder escribir los libros que tengo que escribir”, manifestó Rivero al reiterar su decisión de evitar el exilio. Agregó que salía del presidio “sin furia, sin una posición beligerante sino constructiva, no tengo odio”.
Para Rivero, su excarcelación no se debe a presiones internacionales, sino a “una iniciativa privada del gobierno, un paso que ha dado, un gesto”. Por otra parte, la comunidad internacional, el exilio y la disidencia interna cubana saludaron ayer la excarcelación del poeta Rivero, pero demandaron a Castro la liberación del resto de los presos políticos.