EL MUNDO › LANZAN UNA CONFERENCIA PARA MEDIO ORIENTE
Un paso adelante, otro atrás
Después del acuerdo de un gobierno de unidad nacional en Israel para posibilitar la evacuación de las colonias judías en Gaza, la perspectiva de paz parece un poco más cerca. El primer ministro británico, Tony Blair, propuso celebrar una conferencia internacional el año próximo en Londres que permita a los palestinos emprender reformas para negociar con Israel y acceder a un Estado propio, tras la retirada israelí de la Franja de Gaza. La conferencia “tiene el objetivo de acabar con la duradera parálisis y restaurar la aplicación de la Hoja de Ruta”, manifestó Blair. Pero la perspectiva de paz recibió otro golpe cuando el movimiento de desobediencia civil contra el retiro de la Franja de Gaza llegó al ejército israelí, donde un grupo ultranacionalista denominado Muralla lanzó una campaña de firmas y miles de soldados anunciaron que rehusarán evacuar a los colonos.
En una maratónica jornada, el mandatario del Reino Unido se reunió con el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y con el líder y principal candidato presidencial palestino, Mahmud Abbas. En conferencia de prensa en Jerusalén junto a Sharon, Blair dijo que el encuentro en Londres buscará resucitar el malogrado plan de paz Hoja de Ruta que contempla la creación de un Estado palestino para 2005. Explicó que el objetivo central del foro será promover una serie de reformas políticas, económicas y en la seguridad palestina y poner fin a la Intifada contra la ocupación israelí. Tienen previsto asistir a la Conferencia la secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice, que asumirá sus funciones en enero; sus colegas del G-8, cancilleres de Egipto, Jordania y los Emiratos Arabes, y representantes de los países donantes y del Banco Mundial. Tras consultar con Gran Bretaña, Israel decidió no participar, ya que “el tema se centra principalmente en los palestinos”, según declaró Sharon, quien exigió el “cese total del terrorismo” para poder aplicar la Hoja de Ruta. Tras reunirse con Sharon, Blair viajó a Ramalá, Cisjordania, donde se entrevistó con el secretario general de la OLP, Mahmud Abbas –favorito a ganar las elecciones de enero y a suceder a Arafat como presidente– y con su par palestino, Ahmed Qureia. Abbas señaló que “la conferencia de Londres será el primer paso para reanudar el proceso de paz”.
Pero no todos quieren la paz. El objetivo del movimiento Muralla es lograr 10.000 firmas, apostando que al ejército israelí le resultará imposible evacuar militarmente a los colonos de Gaza ante tal rechazo a obedecer. El jefe de las unidades terrestres del ejército israelí, el general Yiftá Ron Tal, denunció la campaña calificándola de “llamado ilegítimo a la revuelta” y advirtió que habrá sanciones a los militares que se nieguen a obedecer las órdenes de evacuar a los colonos.