EL MUNDO
“El conflicto armado con Israel está prácticamente terminado”
Así lo declaró el presidente palestino, Mahmud Abbas, entrevistado por el diario The New York Times. La semana pasada, él y el premier israelí Ariel Sharon firmaron un cese de fuego bilateral, que allana el camino de la negociación.
De sonrisa amplia y gesto distendido, Mahmud Abbas, el presidente de la Autoridad Palestina, aseguró en una entrevista al diario The New York Times que el conflicto armado con Israel “está prácticamente terminado” y que ha comenzado una “nueva era de relación entre los dos pueblos”. Según se anunció ayer, el control de la ciudad de Jericó será traspasado a manos palestinas y la retirada israelí de Gaza se hará en doce semanas.
Con gran orgullo por la tregua conseguida con la organización armada Hamas, confianza en sí mismo y buen humor, Abbas anunció al diario norteamericano que la guerra con Israel terminará “tan pronto como los israelíes declaren que cumplirán con los acuerdos que yo pacté con ellos en Sharm el Sheij” –en el balneario egipcio, el martes pasado–. El líder palestino aludió así al acuerdo de cese del fuego firmado con el primer ministro israelí, Ariel Sharon, en una reunión cumbre auspiciada por el presidente egipcio, Hosni Mubarak. Interrogado acerca de cuál era su prioridad, Abbas fue explícito y rápido en su respuesta. Apuntó hacia la liberación de los palestinos presos en cárceles israelíes como la pieza clave para avanzar en el proceso de pacificación. Aunque se mostró contento por coordinar junto con Sharon el retiro de Gaza, el presidente palestino enfatizó que los palestinos necesitaban un horizonte político que mirara hacia un verdadero Estado.
Según el diario, ante la opción de declarar un “Estado palestino con fronteras provisionales” previsto en la Hoja de Ruta (plan de paz), Abbas manifestó que “si dependía de él, lo rechazaba”. Los palestinos verían una solución interina como una trampa, que reemplazaría un acuerdo final, y “la paz no prevalecería nunca más en la región”, vaticinó el líder.
“Por eso lo mejor para nosotros y los israelíes es ir directamente hacia un arreglo final.” Abbas contó que le había propuesto a Sharon “establecer un canal trasero para tratar los temas referentes al acuerdo final y en paralelo proseguir con las otras fases de la Hoja de Ruta”, y que no había recibido respuesta.
A menos de un mes de haber asumido, el líder palestino rebosa optimismo. Después de un tímido comienzo que parecía condenado al fracaso desde un inicio, Abbas ha mostrado más coraje y se ha plantado frente a los grupos radicales para negociar con ellos. Con su simpatía y excelente ánimo, Abbas busca insuflar algo de ese optimismo en los palestinos, quienes según él “están observando, ven progreso, y están contentos, si bien quieren más”. “Quieren empleo, alimentarse, seguridad”, afirmó.
Se mostró sorprendido de que los militantes armados abrazaron su candidatura. “Todos los fugitivos vinieron a mí, de todas las facciones, y me aseguraron: ‘Estamos contigo, estuviste con nosotros, y queremos resolver tus problemas’.” “Querían trabajo de verdad en las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina y estar seguros frente a los asesinatos y ataques israelíes”, dijo Abbas al diario norteamericano.
“Yo les di mi promesa, y ahora se está cumpliendo”, sintetizó.
Cuando le preguntaron si la Intifada de hace cuatro años y medio había sido una equivocación, Abbas se resguardó: “No podemos decir que fue una equivocación”. Y añadió: “Pero toda guerra debe terminar. ¿Y cuál es el final? Hay que sentarse en la mesa de diálogo y hablar”.
Abbas resaltó que éste era el momento de sentarse a conversar y negociar. Y consideró como parte de la democracia que Hamas compitiese con él por llegar al poder. Tildó de auspicioso que el grupo radical se convirtiese en un partido político. Mientras Abbas auguró un pronto final al conflicto palestino-israelí en su primera entrevista con un medio occidental desde que asumiera el poder, Israel anunció que el control de la ciudad de Jericó, en Cisjordania, pasará hoy a las autoridades palestinas y reiteró su intención de retirar la ocupación israelí de Gaza en 12 semanas. A la luz de los últimos acontecimientos, aparentemente el optimismo mostrado por Abbas en público está bien fundado.