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Con unas cincuenta mesas distribuidas por el micro y macrocentro, el gobierno porteño lanzará hoy su propia campaña de recolección de firmas para llamar al plebiscito sobre la continuidad de Aníbal Ibarra en su cargo. Paradójicamente, los ibarristas saldrán a pedir apoyo a la ciudadanía para la realización del referéndum con planillas que dicen textualmente que el motivo por el cual podría revocarse el mandato de Ibarra es “mal desempeño de sus funciones en relación al caso República Cromañón”. Esto es así porque el Tribunal Superior de Justicia resolvió que las firmas de cada uno de los grupos autorizados a juntarlas se sumen al primero que obtuvo el permiso –el abogado Fabián Bergenfeld– y que todos usen el mismo modelo de planilla.
“Lo que dice la leyenda nos tiene sin cuidado. Seguimos planteando que vamos a ayudar a juntar las firmas para que la gente decida democráticamente cómo resolver la crisis planteada en la ciudad”, respondió el jefe de Gabinete porteño, Raúl Fernández, ante una consulta de Página/12.
Ayer, por las oficinas de la Jefatura de Gobierno comenzaron a circular las primeras planillas buscando adhesiones para la consulta popular entre los mismos empleados porteños. Un escribano allegado al ibarrismo, Gregorio Hairabedian, consiguió la venia del Tribunal Superior para recibir planillas el viernes último. Se había presentado el miércoles anterior. Y el fin de semana le ofreció 500 al gobierno porteño. Con esas planillas –cada una tiene espacio para 20 firmas–, desde la Jefatura de Gabinete se montará hoy el operativo de recolección de adhesiones, con unas cincuenta mesas en el micro y macrocentro.
A esta estructura se sumarán en los próximos días alrededor de doscientas organizaciones autoconvocadas que hoy, a través de una declaración, expresarán su apoyo al referéndum. Se trata de un abanico heterogéneo de entidades, que aglutina desde la Fundación Los Carasucias, de Mónica Carranza, hasta el Frente Estudiantil de Arquitectura, las asambleas populares de Pompeya y Mataderos, las cooperativas de cartoneros El Ceibo y Reciclando Sueños, centros de jubilados y organizaciones vinculadas a fábricas recuperadas. Un representante de este entramado social, cercano al gobierno porteño, se presentaría hoy en la Justicia para buscar otra autorización para impulsar el plebiscito.
El ibarrismo está tratando de ampliar la estructura para juntar las firmas a fin de acelerar los tiempos de la consulta y poder llegar a la votación en mayo. De acuerdo con el artículo 67 de la Constitución de la Ciudad, se necesita la adhesión del 20 por ciento de los ciudadanos incluidos en el padrón para que la Justicia llame al referéndum de revocatoria, lo que significa unas 520 mil firmas.
En las cincuenta mesas que montarán hoy, el ibarrismo pondrá militantes. Estarán funcionando después del mediodía, según precisó a Página/12 uno de los hombres cercanos a Raúl Fernández, encargado de la organización de la campaña. El socialismo ya confirmó que acompañará la iniciativa del gobierno porteño y que pondrá a sus militantes a trabajar en la recolección de firmas. También lo hizo un sector del radicalismo aliado al oficialismo local, encabezado por Luis Brandoni. Y ya habría adelantado su apoyo al operativo el senador Rodolfo Terragno. Por estas horas, el ibarrismo está tratando de sumar al kirchnerismo. “El objetivo es tener en dos semanas unas trescientas mesas”, señaló la misma fuente.
De esta forma, en poco tiempo será bastante difícil no cruzarse al caminar por la ciudad con algunas de las mesas con las planillas. Mañana, empezará su campaña Unión por Todos, el partido de Patricia Bullrich, que el viernes fue autorizada a reunir adhesiones. Bullrich está organizando una estructura con 44 puntos de recolección en todo el territorio porteño. “También vamos a habilitar casillas de correo electrónico y un teléfono para consultas y nuestros locales para poder firmar”, señaló a este diario la dirigente porteña, que busca con la consulta la renuncia anticipada deljefe de Gobierno. Hoy esperan recibir las planillas del Superior Tribunal. Hasta ayer, en la calle estaban los grupos de los abogados Fabián Bergenfeld y Gabriel Rodríguez Vallejos, que también pretenden que el referéndum aleje a Ibarra de su cargo. Con apenas seis mesas funcionado, los voluntarios de Bergenfeld consiguieron ayer alrededor de 900 firmas. Durante el fin de semana, la gente de Rodríguez Vallejos llegó a juntar 1383 adhesiones con cinco mesas el sábado y una sola el domingo.
Todos los grupos autorizados a recolectar firmas recibirán el mismo modelo de planilla, en la que se especifica que la “causal de revocatoria” por la cual se acortaría el mandato de Ibarra es “mal desempeño de su función en relación al caso República Cromañón”. Con estas planillas, el ibarrismo intentará llegar a una votación que “relegitime” la gestión del jefe de Gobierno, cuestionada tras la tragedia de Once.