EL MUNDO › LOS DEMOCRATAS BUSCAN BLOQUEAR A BOLTON EN LA ONU
Para que el halcón no vuele
Por José M. Calvo *
Desde Washington
Los senadores demócratas de la Comisión de Relaciones Exteriores se lanzaron ayer a tratar de bloquear la propuesta del presidente Bush de nombrar a John Bolton embajador de Estados Unidos ante la ONU. Bolton, un representante del neoconservadurismo duro que la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, no quiso tener como número dos, ha mostrado públicamente en el pasado su poca estima por Naciones Unidas. Ayer dijo que estaba preparado y dispuesto a trabajar con la organización, y negó haber presionado a analistas de Inteligencia con el fin de que adaptaran el resultado de sus investigaciones para apoyar la guerra contra el terror.
Ayer en el Senado, Bolton dijo que la ONU debe jugar “un papel fundamental” y que eso exige “el decisivo liderazgo de Estados Unidos”. Ante el Comité, Bolton, de 56 años y subsecretario de Política de Control de Armas en el Departamento de Estado, aseguró que si recibe la confirmación trabajará para “forjar una relación más fuerte entre Estados Unidos y la ONU”, la institución que debe “cumplir los sueños y las esperanzas de su promesa original de salvar a las generaciones futuras del látigo de la guerra, reafirmar la fe en los derechos humanos básicos y promover el progreso social y la mejora de las condiciones de vida en libertad”. Sobre su comparecencia planeó el recuerdo de su comentario de 1994: “Naciones Unidas no existe” y “si el edificio de Nueva York perdiera diez pisos, daría absolutamente igual”. Ahora, Bolton cree que es “una parte importante de la diplomacia de Estados Unidos”, pero mantiene que la asamblea de la ONU ha ido en ocasiones “desgraciadamente, por el mal camino” y que necesita concentrarse más en la lucha contra el terrorismo internacional y la defensa de los derechos humanos.
El senador demócrata Joseph Biden arrancó las críticas –hay tres días de debates, con la votación prevista para el jueves– poniendo en cuestión el temperamental carácter de Bolton y sus opiniones sobre el control de armas, Irán y Corea del Norte. “Según mi opinión, sus criterios sobre las amenazas no han sido muy útiles.” Biden añadió, con pretendida ingenuidad, su extrañeza ante el hecho de que Bolton aspirara al puesto, “dadas las muchas cosas negativas que ha dicho sobre la ONU”. John Kerry puso en duda el compromiso de Bolton con la ONU: “Es fundamental tener a alguien que respete la diplomacia, que crea en la ONU, a pesar de sus defectos”. El presidente del Comité, Richard Lugar, aceptó que su compañero de partido es visto por sus adversarios como “ácido, polémico y poco sensible”, pero añadió que sus partidarios consideran que tiene “un enfoque de la diplomacia decidido y franco, refrescante”.
En el Comité hay diez republicanos y ocho demócratas. La gran esperanza de éstos, que votarán en bloque contra Bolton, es conseguir que uno de los diez republicanos –todas las miradas están puestas en el moderado Lincoln Chafee– se les una. El empate significaría el bloqueo del nombramiento. Chafee no ha querido pronunciarse, a la espera de plantear sus preguntas a Bolton, pero uno de sus portavoces ha dejado ver que lo natural sería que acabara votando a favor del nombramiento, salvo que haya sorpresas. Entre ellas podrían estar los testimonios sobre una de las críticas que se hacen a Bolton, su declaración de mayo de 2002 sobre la sospecha de que Cuba habría llevado a cabo “una limitada ofensiva de investigación y desarrollo de guerra biológica”. En la sesión de ayer surgió la cuestión de si Bolton había tratado de que perdieran sus empleos los analistas de Inteligencia que estaban en desacuerdo con la afirmación sobre Cuba. Bolton reconoció diferencias, pero negó la acusación.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.