EL MUNDO
Mano a mano inédito entre los dos candidatos a secretario de la OEA
El chileno José Miguel Insulza –a quien Argentina respalda– y el mexicano Luis Ernesto Derbez –ahora visto con buenos ojos por EE.UU.– empataron en cinco votaciones de los 34 miembros de la Organización de Estados Americanos. Habrá una nueva elección el 2 de mayo.
Por Javier del Pino *
Desde Washington
Luis Ernesto Derbez, el candidato mexicano para la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos, y su contrincante para la elección de ese cargo, el chileno José Miguel Insulza, lograron 17 votos cada uno en cinco votaciones consecutivas en la sede de Washington. Este quíntuple empate de los 34 miembros de la OEA (formada por todos los países del continente, salvo Cuba) estancaron la elección. Se trata de una situación inédita en la historia de la OEA, que requiere 18 votos para elegir a su secretario general. El 2 de mayo volverán a intentarlo en una nueva Asamblea.
Para ese día se ha convocado una nueva Asamblea de Cancilleres que deberá elegir al nuevo secretario general entre una lista de candidatos que, además de los dos que participaron ayer en la contienda, contará previsiblemente con nuevas incorporaciones. A partir de este momento, el proceso comienza de nuevo “desde el principio”, si bien, a juzgar por sus declaraciones de ayer, Insulza y Derbez volverán a presentarse como candidatos. Si se cumplen las expectativas creadas por Perú, su canciller Manuel Rodríguez Cuadros podría presentarse como candidato. Perú no es el único país que coquetea con esta idea, aunque sí el que parece tener los “trámites” más adelantados. Durante los próximos días se conocerán las posibles nuevas candidaturas y se valorará su peso político. La búsqueda del nuevo Secretario General de la OEA no podía haber sido más competitiva y llena de sorpresas, especialmente después de la retirada del salvadoreño Francisco Flores, el candidato que contaba explícitamente con el apoyo del gobierno de Estados Unidos.
Interpretando los apoyos, México parece haber obtenido ahora el respaldo de Estados Unidos una vez retirado Flores. Además, contaba con los votos de América del Norte –Canadá y Estados Unidos– y de buena parte de los de América del Sur (Paraguay, Bolivia, Perú, Colombia y Panamá), junto con los de Centroamérica. Paradójicamente, México votó en contra de la invasión de Irak en el Consejo de Seguridad de la ONU, mientras que El Salvador es el único país que mantiene tropas desplegadas en ese país. Según Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado, la Casa Blanca está “preparada para trabajar total y constructivamente con quien salga elegido”.
Chile, por su parte, tenía consigo a Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela y Ecuador, además de buena parte de los países del Caribe, molestos con Estados Unidos por su papel en la crisis que acabó con la caída de Jean Bertrand Aristide en Haití. Los programas de los candidatos varían en su objetivo primordial: Derbez quiere enfocar la actividad de la OEA en la lucha contra la pobreza mientras Insulza desea promover un debate sobre el sentido y las funciones de la organización. Los países pequeños, desean en cambio, que la OEA garantice la estabilidad de sus economías cuando se amplíen las zonas de libre comercio en el continente. El cargo de secretario general de la OEA está vacante desde la dimisión del ex presidente de Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez, que renunció al puesto un mes después de asumirlo para regresar a su país para defenderse en los tribunales contra las acusaciones de corrupción política. De momento, las apuestas aseguran que, con un poco de mala suerte, resultará más fácil conseguir “fumata blanca” y un nuevo papa en el Vaticano que un secretario general de la OEA, capaz de poner orden en la organización.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.