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El presidente Fidel Castro denunció ayer que Estados Unidos ampara a terroristas anticubanos en su territorio y le exigió a la Unión Europea que se pronuncie sobre ello, cuando restan cuatro días para que el caso de Cuba sea analizado en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. En una “comparecencia especial” de dos horas y cuarenta minutos transmitida por radio y televisión, Castro reveló que el anticastrista Luis Posada Carriles, a quien calificó como un “terrorista, criminal, asesino, monstruo y verdugo”, está refugiado en Miami bajo protección de Washington.
Posada Carriles, un químico de 76 años de edad, fue amnistiado el año pasado por la ex presidente de Panamá, Mireya Moscoso, cuando cumplía una condena de ocho años de cárcel por intento de asesinato con explosivos contra Castro durante la Cumbre Iberoamericana de 2000. El anticastrista, requerido además por la Justicia de Venezuela por hacer estallar en vuelo un avión de la empresa Cubana de Aviación en 1976 y fugar de una prisión en ese país, se encontraría en Miami junto a otros tres cubanos cómplices, según diversos informes de prensa.
“Hace 19 días que ese monstruo está allí”, advirtió Castro ante un auditorio que incluía a familiares de víctimas de atentados que se le atribuyen a Posada Carriles, un ex agente de la CIA que operó en varios países de América latina. Castro se preguntó cuáles eran “las intenciones de ese perverso imperio” al ocultar “al mundo” la presencia del anticastrista en su territorio, ya que Washington ha proclamado “su supuesto compromiso para combatir al terrorismo”.
El gobernante recordó que Cuba requirió a Estados Unidos la extradición de Posada Carriles y sus cómplices o, en su defecto, que fueran juzgados en ese país por “terrorismo internacional”. Hasta el momento “no respondieron a nuestras notas diplomáticas”, agregó.
Pero Castro descargó sus baterías además contra la Unión Europea, que anunció que copatrocinaría una moción estadounidense para revisar la situación de los derechos humanos en la isla de gobierno comunista en la Comisión de la ONU, que sesiona en Ginebra. “Quisiera preguntarles a los gobiernos de Europa qué opinan del hecho de que tan monstruosos asesinos sean recibidos en Estados Unidos”, dijo el gobernante cubano, que recriminó a los europeos porque “nunca han condenado allá en Ginebra a los autores de tantos crímenes”.
Denunció además que Washington quiso mantener oculto este tema hasta después de que se revisara el caso de Cuba en la Comisión de la ONU, pero “la información se filtró antes de lo previsto”.
Castro sostuvo que la actitud europea de copatrocinar la moción estadounidense contra la isla constituye un “bochornoso apoyo” a Washington. “Es una situación vergonzosa el que tengan que apoyar a un gobierno que ha cometido monstruosos crímenes bélicos, que preconiza acciones extrajudiciales, que es responsable de las torturas cometidas en las cárceles de Irak”, añadió.
“Los emplazamos a que digan algo”, replicó Castro luego de leer un voluminoso expediente sobre las acciones terroristas cometidas por Posada Carriles y sus cómplices durante más de cuatro décadas.