EL MUNDO
Fuego a discreción para el Arafat que nadie amaba
La violencia volvió a Gaza con el asesinato por militantes de Musa Arafat, primo de Yasser Arafat y acusado de corrupción.
Por Donald Macintyre y Said Ghazali *
Desde Jerusalén
Musa Arafat, primo de Yasser Arafat y ex jefe de las Fuerzas de Inteligencia Militares Palestinas, fue muerto a tiros por militantes fuertemente armados en la puerta de su hogar en Gaza. Su hijo Manhal, un alto funcionario de seguridad, fue secuestrado en el mismo ataque, consumado antes del amanecer por 80 hombres armados y enmascarados de los Comités de Resistencia Popular (CRP), algunos armados con lanzagranadas, que forzaron su entrada a la casa de Arafat después de un tiroteo de 20 minutos. Los militantes arrastraron al ex jefe de inteligencia palestina hacia la calle donde le dispararon. No hubo una confirmación inmediata de informes de los medios israelíes que dijeron, citando a fuentes de inteligencia, que Arafat también había muerto.
Musa Arafat, de 69 años, había sido el muy impopular líder de las Fuerzas de Inteligencia Militares Palestinas, una tarea que tenía desde su nombramiento por su primo en 1994 hasta su despido en abril por el sucesor de Yasser Arafat, Mahmud Abbas, como parte de la limpieza de los servicios de seguridad impuesta por la comunidad internacional. Aunque el asesinato de Arafat –que líderes radicalizados dijeron que había salido disparando con su propia arma– es una señal más de la anarquía que no cede en el camino para la retirada militar de Israel de la Franja de Gaza –que ayer se adelantó en varios días para el lunes próximo, a la zaga de un acuerdo de despliegue de tropas egipcias en la crucial frontera entre Egipto y la Franja–, las calles de la ciudad de Gaza ayer estaban en calma después de la muerte.
Abbas dijo que se buscaría a los culpables y enfatizó que el incidente no interrumpiría su misión de imponer la ley y el orden en Gaza. Un vocero del CRP, Mohammed Abdel Al, se refirió a Arafat como un “colaboracionista” y “corrupto” y dijo que se lo había sacado a la calle para una ejecución sumaria de manera que “el mundo pudiera ver que se lo estaba liquidando no por error sino deliberadamente”. El CRP está compuesto en su mayoría por miembros renegados del Fatah, pero también se cree que incluye a miembros de Hamas y de la Jihad islámica. Sami Abu Zuhri, un vocero de Hamas, dijo: “Es uno de los que lastiman a la gente palestina por la intimidación, la opresión y la tortura”. Pero añadió: “No creemos que la violencia arregle las cuentas”.
Funcionarios de inteligencia egipcios en Gaza supuestamente se reunieron con miembros de CRP en un intento de asegurar la libertad de Manhal Arafat mientras Nasser Yusef, el ministro del Interior, ponía en alerta total a las fuerzas de seguridad. Abdallah al Ifrenji, un asistente de Abbas, dijo: “Este es un incidente muy lamentable y peligroso que no presagia nada bueno mientras esperamos la retirada de Israel. El presidente y todas las fuerzas de seguridad están determinados a encontrar a los culpables”.
Mientras tanto, el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Dan Halutz, prometió una investigación del asesinato de cinco palestinos en la ciudad de Tulkarem, en Cisjordania, el mes pasado. En ese momento, las FDI anunciaron que cinco integrantes de la red terrorista responsable de los ataques en el club Stage en Tel Aviv y en Netanya fueron muertos, pero una investigación hecha por Haaretz y el grupo de derechos humanos israelí B’Tselem indicaron que los tres muchachos adolescentes no eran miembros de ninguna organización terrorista y los dos adultos eran operadores desarmados de bajo rango.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12. Traducción: Celita Doyhambéhère.