Los intelectuales tomaron las riendas de la resistencia cívica en México. Un grupo de reconocidos escritores, artistas y académicos denunciaron ayer los ataques contra una exposición de arte titulada De las obligaciones de la razón. En defensa del voto ciudadano, en el centro de la capital. Las obras de arte apoyaban el reclamo de un recuento voto por voto, que encabeza hace dos semanas el opositor Andrés Manuel López Obrador. Este grupo de notables ya se había sumergido de lleno en la campaña de protesta anunciada el domingo pasado en el Zócalo, con el bloqueo a un grupo financiero vinculado con el oficialismo. La escritora Elena Poniatowska, que lideró esa protesta, responsabilizó al oficialismo de la violencia. “Es un acto vandálico que demuestra quiénes son los agresivos,” afirmó.

Poniatowska también puso en duda el ataque que recibió el martes el virtual ganador de las elecciones, Felipe Calderón, y que provocó una ola de críticas a la resistencia dirigida por López Obrador. “Estoy convencida de que, teniendo todo el cerco de seguridad que tiene Calderón, es imposible que se acerquen dos muchachos y le golpeen la ventanilla de su auto”, cuestionó la escritora. El oficialismo aprovechó este incidente para volver a invocar los fantasmas de la violencia callejera. Sin embargo, la destrucción de la exposición de arte de ayer cambió las percepciones. “Lo sucedido con la muestra de arte es una evidencia de que la derecha se exasperó”, opinó el caricaturista Antonio Helguera. Los artistas decidieron no dejar pasar ni un día y ya comenzaron a reparar los lienzos rotos y volver a exponer la muestra callejera. “Lo correcto sería hacer un llamado a la buena voluntad y conciencia de la gente, pero a estas alturas me parece difícil de lograrlo”, aseguró el escritor José Agustín.

Mientras la resistencia cívica continúa con el apoyo de figuras como el escritor Sergio Pitol y Carlos Monsiváis –y después de los ataques seguramente aumentarán–, López Obrador avanzó con su estrategia judicial. El candidato opositor, que quedó segundo por sólo 0,58 por ciento, siguió presentando nuevas pruebas de irregularidades en el escrutinio y reiteró sus denuncias contra las autoridades del Instituto Federal Electoral (IFE). El Tribunal Electoral, la diva en esta larga espera, todavía no ha dado señales de estar cerca de una decisión. “Mientras el tribunal no se apresure, la crispación irá en aumento y eso es muy preocupante. Espero que no haya una escalada de impaciencia y exasperación”, aseguró el escritor Federico Campbell.