El sistema de salud porteño incorporará, antes de fin de año, a 2400 nuevos agentes, de los cuales un millar serán enfermeras y otros 64 médicos y profesionales. Los ingresos no sólo apuntan a paliar el déficit de personal en el área de enfermería sino, además, a cubrir los nuevos servicios de consultorios y cirugías en horarios vespertinos y la atención de urgencias e internaciones de salud mental.

Las medidas, que habían sido adelantadas a Página/12 por el ministro de Salud, Alberto De Micheli, fueron confirmadas ayer en una conferencia de prensa. El funcionario precisó que solicitará a la Legislatura una ampliación del presupuesto de salud del orden de los 300 millones de pesos, parte de los cuales estará destinado al fortalecimiento de los recursos humanos. La incorporación de personal incluye:

- 1200 nombramientos de escalafón general (acordados en paritarias) de los cuales 1000 corresponden a personal de enfermería.

- 250 profesionales y 500 de escalafón general para completar el plantel necesario para la atención hospitalaria hasta las 20 horas.

- 150 nombramientos de jefes de servicio.

- 28 médicos de cabecera.

- 210 profesionales y 130 agentes de escalafón general para la atención de patologías mentales en hospitales generales.

La designación de personal se hace como parte de la reglamentación de la ley 1990, de Emergencia Sanitaria de Recursos Humanos. “Se agiliza el procedimiento pero sin dejar de aplicar los requisitos básicos”, explicó De Michelis.

“Los turnos vespertinos se implementarán en distintas modalidades, según la demanda insatisfecha y los servicios disponibles en cada hospital”, explicó De Micheli. Los primeros, adelantó, son el Penna, el Ramos Mejía, el Piñero y el de Gastroenterología, todos ubicados en la zona sur de la ciudad.

En cuanto al nuevo sistema de atención en salud mental, “apunta a pasar de la internación asilar y prolongada a los tratamientos ambulatorios o internaciones cortas en hospitales generales. Para eso, se integrarán equipos con un psiquiatra, un psicólogo, un asistente social y dos enfermeras en los trece hospitales de la ciudad. “El programa se completará, antes de fin de año, con la apertura de cinco casas de medio camino para facilitar las externaciones. Son necesarias muchas más, pero es sobre todo un señalamiento del camino que adoptamos”, concluyó.