Mientras sigue la guerra, la diplomacia no puede ponerle fin al conflicto. La Unión Europea (UE) se unió ayer a los llamamientos internacionales a actuar para acabar con la violencia, mientras los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU se reunieron con Kofi Annan, secretario general de ese organismo, para tratar “todos los aspectos de la crisis en Medio Oriente”.

Los ministros europeos de Relaciones Exteriores solicitaron ayer un “cese inmediato de las hostilidades” a las dos partes en combate en Líbano, luego de tres horas y media de reunión y tras descartar una moción para reclamar un “cese del fuego inmediato”. Miguel Angel Moratinos, el ministro español, subrayó que las conclusiones piden que “no haya un solo tiro más, un solo bombardeo por parte de Israel e Hezbolá” y aclaró la diferencia entre ambos términos. “Lo que puede hacer la comunidad internacional y la UE es pedir de inmediato que paren las hostilidades (...). El alto el fuego parte de un compromiso negociado por las partes que nosotros no podemos garantizar”, dijo.

Los ministros europeos, reunidos en una sesión del Consejo del bloque, señalaron además que el fin de las hostilidades debe ser seguido de un alto el fuego duradero. “Cuando hablamos de un cese del fuego duradero, ello quiere decir que habrá también un acuerdo político”, dijo el canciller finlandés, Erkki Tuomioja, quien agregó que no está lejos un posible acuerdo para enviar una fuerza internacional a la frontera entre Líbano e Israel.

La posición común europea llegó al mismo tiempo que la convocatoria de Kofi Annan a los embajadores de Rusia, China, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia a un desayuno de trabajo en el que mantuvieron discusiones de todos los aspectos de la actual crisis en el Líbano. Los cinco embajadores de los países permanentes del Consejo de Seguridad y el secretario analizaron cuestiones como “el cese de las hostilidades, el alto el fuego y el marco político para un acuerdo, la composición y despliegue de una fuerza de estabilización en el Líbano y la situación humanitaria”, según informó un comunicado, que agregó que “el secretario general está satisfecho con el resultado de las discusiones, que permiten una clarificación de las cuestiones críticas”.

Con respecto a la fuerza internacional de estabilización de Líbano, Francia indicó que boicoteará la reunión en la ONU programada para tratar ese asunto. “Francia no participará en esta reunión porque la estima prematura”, declaró una fuente de ese país que solicitó el anonimato. Contrariamente a Estados Unidos, Francia condicionó el envío de una fuerza internacional al Líbano a la instauración de un alto el fuego y de un acuerdo político. La reunión de los países que aportarían tropas, en la que deberían participar unos 40 países según responsables de la ONU, había sido anunciada para el lunes, pero fue pospuesta para mañana al mediodía para permitir a las diferentes partes implicadas obtener más detalles sobre lo que la comunidad internacional contempla hacer en el Líbano.