Miércoles, 27 de diciembre de 2006 | Hoy
Las fuerzas etíopes continuaron ayer con su ofensiva contra las Cortes Islámicas enemigas del gobierno somalí. Los soldados de las Cortes dicen que los etíopes también sufrieron muchas bajas.
Por Steve Bloomfield *
La ofensiva etíope en Somalia ya lleva más de mil muertos. Etiopía aseguró que mató a más de mil somalíes e hirió a otros tres mil. Los militantes islámicos, en tanto, afirmaron que ya hay cientos de soldados etíopes muertos. Ayer fue el tercer día de ataques y bombardeos contra las posiciones de las tropas leales a las Cortes Islámicas somalíes. Los soldados etíopes en el terreno ya suman unos cuatro mil y, según ese gobierno, los militantes islámicos ya habían comenzado a retroceder ayer para resguardarse en su principal bastión, la capital, Mogadiscio. Una organización de la Agencia Estadounidense de Ayuda Humanitaria advirtió ayer que el conflicto ha agudizado los problemas humanitarios del país y ya hay señales de una crisis alimentaria.
El primer ministro de Etiopía, Meles Zenawi, aseguró ayer que su país logró el 50 por ciento de sus objetivos militares y, por eso, sus soldados ya empezaron a avanzar hacia Mogadiscio. Según el premier, las tropas etíopes consiguieron fracturar la columna vertebral de la Unión de Cortes Islámicas, las que ahora estarían replegándose. “Cuando terminemos la segunda mitad de nuestras misiones, nuestros hombres se irán de Somalia”, prometió Zenawi. El sheik Sharif Sheik Ahmed, uno de los principales líderes de las Cortes Islámicas, reconoció que sus fuerzas estaban retirándose de algunas áreas, aunque dejó entrever que sería el principio de una nueva estrategia para enfrentar el poderío militar de Etiopía. “La guerra está entrando en una nueva etapa”, explicó. “Combatiremos a Etiopía durante un tiempo muy muy largo y creemos que la guerra se puede expandir a cualquier otro lado”, advirtió el líder islámico.
Somalia ya había conocido sus primeros atentados suicidas este año cuando dos autos bomba explotaron en Baidoa, la sede del débil gobierno de transición que es apoyado abiertamente por Etiopía e implícitamente por las potencias occidentales. Algunos de los líderes más duros de las Cortes ya amenazaron con realizar atentados similares en la capital de Etiopía, Addis Ababa.
Las Cortes Islámicas, el órgano que controla la mayor parte del sur y el centro del país, incluyendo Mogadiscio, están siendo azotadas por los ataques etíopes desde hace ocho días, aunque sólo se informara desde hace tres días. Los bombardeos continuaron ayer cerca de la capital, mientras que la mayoría de los combates cuerpo a cuerpo tenían lugar a pocos kilómetros de Baidoa. En Navidad, jets del país vecino habían destruido la mayoría del aeropuerto de Mogadiscio y algunas infraestructuras militares importantes. Mientras la situación actual favorece a las tropas etíopes y a sus aliados somalíes de Baidoa, los analistas advierten que todo cambiaría cuando los soldados extranjeros dejen el país, como ha prometido el premier etíope. El débil gobierno interino tiene una capacidad militar y un conocimiento técnico mínimo. Sin el apoyo de Etiopía, las fuerzas de este gobierno serían superadas en número y poderío por los militantes islámicos. Además, el gobierno de transición sigue perdiendo popularidad entre los somalíes, especialmente después de apoyar y fomentar la actual intervención extranjera.
El ministro del Exterior del gobierno interino, Ismael Mohamoud Hurreh, intentó refutar estos análisis. Aseguró que sus soldados se han entrenado desde hace cinco meses y que estarán en condiciones de enfrentar y derrotar a los islámicos cuando Etiopía se retire. “Mantendremos lo ganado muy, muy bien, no necesitan preocuparse por eso”, aseguró.
El Consejo de Seguridad de la ONU tuvo una reunión de emergencia anoche para informarse sobre la situación somalí. El encargado de explicar la reciente escalada de violencia de este largo conflicto fue el enviado especial del secretario general en Somalia, Francois Fall. La Unión Africana y la Liga Arabe también se reunieron anoche. Estas organizaciones regionales intentaron encontrar la forma para convencer al gobierno interino y a las Cortes Islámicas de reanudar el diálogo de paz.
John Prendergast, un importante asesor del International Crisis Group, advirtió sobre los efectos que este conflicto puede llegar a tener sobre el resto de los vecinos. “Esta guerra provoca una peligrosa escalada de las tensiones regionales y deja al Cuerno de Africa en una situación de inestabilidad, como hace tiempo no existía”, señaló.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.