Aunque los cinco camaristas federales que deben decidir el apartamiento o no del conjuez Diego Estévez de la causa de Río Tercero postergaron para hoy su decisión, el clima que se respiraba en los tribunales de Córdoba no era favorable para el cuestionado magistrado riocuartense.

Independientemente de que algunos camaristas ya tendrían un criterio formado sobre el tema, la trascendencia nacional del caso y la confirmación de Estévez hecha por esta misma Cámara para que investigue una causa tan importante, hace que sus integrantes mediten una decisión que traerá ruido en todo el ámbito político y judicial del país.

“Mañana (por hoy) a las 11 decidiremos sobre los dos argumentos emitidos por el Consejo de la Magistratura, tanto el de la mayoría como el de la minoría. Pero no vamos a emitir un fallo sobre la cuestión de fondo de esta causa”, dijo brevemente Luis Rueda, camarista y presidente del organismo, a los periodistas en el piso once de los Tribunales Federales de Córdoba. Ninguno de los camaristas quiso adelantar su posición. Pero fuentes de tribunales dieron una pista al señalar que “si un juez es declarado incompetente, todo lo actuado por él es nulo”. Y agregaron pimienta a la situación: “El problema que se da en las ciudades chicas del interior es que hay pocos conjueces con trayectoria y preparación para investigar causas tan importantes como es la voladura de la fábrica militar de Río Tercero”. La semana pasada en el Consejo de la Magistratura siete de sus integrantes se inclinaron para que sea la Cámara Federal de Córdoba la que decida el futuro del conjuez. Cuatro habían pedido que se lo suspendiera de inmediato.