“Yo, como ministra de Defensa, hago la demanda y la firmo”, dijo ayer Nilda Garré en una rueda de prensa en la que confirmó que el ministerio que dirige se presentará como querellante en la causa en la que se investiga la explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero. Garré formuló el anuncio luego de reunirse durante cuarenta minutos con el presidente Néstor Kirchner. La ministra adelantó que el escrito judicial llegará hoy al juzgado federal de Río Cuarto. Allí le tocaría al conjuez Diego Estévez decidir si acepta a Defensa como parte damnificada. Todo indica que el magistrado demoraría la decisión ya que en ese mismo momento la Cámara Federal de Córdoba estará definiendo su futuro en el caso. Por lo pronto, en una medida que los conocedores de los tribunales cordobeses preanuncian como un adelanto del ánimo de los camaristas, dos de esos jueces, Luis Rueda y Alejandro Mosquera, decretaron ayer la nulidad de todo lo actuado por Estévez en una causa conexa en la que el juez había imputado falso testimonio a un testigo.

Los camaristas Rueda y Mosquera definieron ayer que Estévez no podía denunciar por falso testimonio a un testigo y él mismo ponerse al frente de la causa. Estévez había procesado al policía Gustavo Felici por sus dichos en la causa. El policía había recordado que la noche anterior a la explosión le había llamado la atención un potente foco y el movimiento de algunas personas cerca de uno de los alambrados perimetrales de la Fábrica. Junto al ya fallecido policía Arias, que lo acompañaba en su ronda, se acercaron al lugar. En la causa, Felici narró que las personas se identificaron como personal militar y les dijeron que se retirara del lugar. La declaración de Felici se produjo a los pocos días de la explosión, en noviembre del ’95. A pesar de que la Cámara Federal había descartado la hipótesis del hecho accidental y se inclinó por el atentado, Estévez pareció proclive a desestimar los testimonios que fortalecían los dichos de los camaristas. Ayer, dos de esos camaristas consideraron nulo todo lo hecho por Estévez.

Los medios cordobeses también destacaban ayer que el magistrado que sobreseyó a los seis militares involucrados con la explosión y que cobró notoriedad por recurrir en su fallo a la página web El Rincón del Vago, fue excluido de la lista de conjueces elaborada por la Cámara Federal de Córdoba para el 2007. El dato fortalecía a quienes aseguran que hoy los camaristas terminarán apartando a Estévez del expediente. Por lo pronto hasta el cuarto intermedio de hoy, este diario pudo saber que de los cuatro jueces que se habían pronunciado, el resultado estaría empatado en dos. Con reserva de su nombre, un conocedor del foro cordobés aseguró a este diario que el voto restante se definiría hoy por separar a Estévez de la investigación.

Al hablar sobre la explosión de la Fábrica Militar, Garré sostuvo en la Casa Rosada que “siempre quisimos que la causa progresara. Hace un tiempo no parecía necesaria la presencia del Ministerio, pero ahora decidimos que sí, y queremos ser parte querellante”. Sin nombrarlo, la ministra también se refirió al reciente fallo de Estévez y no dudó en calificarlo como “un fallo sin precedentes” por lo disparatado.

Aunque el expediente se encuentra en manos de los camaristas, lo cierto es que luego de una serie de consultas el ministerio decidió presentar la denuncia en los tribunales de Río Cuarto. También llegará a manos de los camaristas un anónimo que la diputada Diana Conti recibió en su despacho del Congreso y que ayer incorporó al expediente que abrió el Consejo de la Magistratura. Luego de relatar algunos pormenores de la interna judicial en el caso, el anónimo concluye que “Estévez no es ni más ni menos que un estrecho allegado al entonces juez (Luis) Martínez, quien estaba a cargo de la causa”. El dato no parece descabellado. De hecho Estévez pareció continuar en la misma línea de trabajo que su antecesor. Hoy la Cámara de Córdoba decidirá el futuro de Estévez. No avanzará sobre la apelación del fiscal Carlos Stornelli al sobreseimiento con el que fueron beneficiados los seis militares acusados por el hecho.