Los palestinos finalmente llegaron a un acuerdo. Los líderes de las dos principales facciones, Fatah y Hamas, hicieron el anuncio ayer desde La Meca, donde hace tres días negocian la formación del próximo gobierno de unidad nacional. “Inauguramos una nueva era con un gobierno nuevo, capaz de poner fin a los sufrimientos de nuestro pueblo”, aseguró el presidente palestino y líder del movimiento Fatah, Mahmud Abbas. El nuevo gobierno de coalición permitirá, por un lado, terminar con los enfrentamientos interpalestinos que dejaron casi 70 muertos en este último mes, y por otro lado presionará a las potencias occidentales para que levanten el bloqueo económico que mantienen contra la Autoridad Palestina, dirigida por Hamas.

El acuerdo, bautizado Declaración de La Meca, prohíbe nuevos enfrentamientos que terminen en el derramamiento de sangre palestina y adopta el diálogo como el único medio para resolver los conflictos dentro de la nueva coalición nacional. El presidente Abbas y el líder del buró político de Hamas en el exilio, Jaled Mechaal, también consensuaron cuál será el programa político del futuro gobierno, aunque todavía no lo difundieron. No obstante, Abbas se adelantó a las especulaciones y le pidió al primer ministro y dirigente de Hamas, Ismail Haniyeh, que respeten los acuerdos anteriores firmados por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), la antecesora de Fatah. Esta es una de las tres condiciones que establecieron Estados Unidos y Europa a cualquier futuro gobierno palestino para terminar el embargo económico. Las otras dos son el reconocimiento del Estado de Israel y la renuncia a la violencia.

La gran incógnita con este acuerdo nacional era cómo sería la distribución de los ministerios del futuro gobierno. Mohamed Nazzal, de Hamas, y Amru Nabil, de Fatah, explicaron que Hamas se quedará con nueve, incluida la jefatura de gobierno, y Fatah con siete. Otros seis ministerios serán administrados por figuras independientes y los cuatro restantes estarán en manos de los demás partidos con representación parlamentaria: el Frente Popular para la Liberación de Palestina, el Frente Democrático para la Liberación de Palestina, Tercera Vía y Palestina Independiente.

Los nueve ministerios que quedarán bajo control de Hamas son la jefatura del gobierno, Economía, Bienes Islámicos, Trabajo, Asuntos Municipales, Deporte y Juventud, Justicia, Educación y Comunicación. Fatah, en tanto, se llevará el cargo de viceprimer ministro, además de las carteras de Sanidad, Asuntos Sociales, Obras Públicas, Transporte, Agricultura y Asuntos de Prisioneros. Los ministros independientes de Interior, Planificación y un ministro de Estado serán nombrados por Hamas, y Al Fatah podrá elegir a los políticos independientes que se harán cargo de otras tres carteras, incluida la de Exteriores. Según rumores, el importante Ministerio de Finanzas podría ser cubierto por Sallam Fayad, un dirigente del partido Tercera Vía.

El resto de los nombres de los posibles ministros seguía siendo un misterio ayer en La Meca. Según Abbas y Mechaal, todavía quedan muchas horas de negociación por delante. Sin embargo, desde Fatah ya descartaron que futuros desacuerdos provoquen una nueva ruptura del diálogo. “En cualquier caso, no vamos a volver al punto de que vuelvan a hablar las armas”, sostuvo ayer el portavoz del gobierno de Hamas, Ghasi Hamad.

Los posibles desacuerdos no sólo podrían surgir por la negociación de los nombres para los ministerios más importantes, sino especialmente al discutir cómo cumplirá el futuro gobierno de coalición con las expectativas de los gobiernos de Estados Unidos y de Europa –y de Israel–. Mechaal se había adelantado el miércoles cuando le reclamó a la comunidad internacional que respete las condiciones del acuerdo palestino. Lo que no queda claro todavía es si el acuerdo palestino respetará las condiciones de las potencias occidentales.